
Iniciado por
Bucéfalo
Yo soy de la generación de la transición, asi que no puedo hablar por experiencia sobre nada del franquismo pues no lo he conocido, sólo lo que he estudiado al respecto en la universidad (poca cosa y todo muy sesgado por ahora). Me parece un privilegio poder contar con los testimonios de veteranos como jasarhez, que son una fuente de primera mano sobre como se vivía durante la dictadura. Por favor, no deje de participar en el foro, porque las personas con experiencia como usted son de las que más aprendemos los jóvenes. Si le llaman a usted nostálgico, yo digo que prefiero escuchar el testimonio de un nostálgico que la irracional descalificación (una especie de reciente leyenda negra) del franquismo en nuestra sociedad actual, poco más que un medio de autojustificación del régimen actual.
También comparto lo que ha expresado Valmadian, cuando dijo que este es de los pocos lugares en internet donde se puede realizar un acercamiento histórico riguroso (no objetivo, pues eso no existe) sobre el período franquista. Este mismo principio, de analizar de forma seria y rigurosa los distintos aspectos de la historia de España e Hispanoamérica, es lo que más me gusta de este foro, porque ofrece una versión razonada, alternativa a la tan manida versión oficial con la que tenemos que lidiar cada día.
Para no desviar más el tema, voy a comentar sobre el post inicial. No conocía a García-Trevijano, pero su postura me parece la de un idealista. Me parece un firme creyente en la idea de la democracia pura, la del "el pueblo se gobierna a si mismo sin nadie más". Reconozco que es una idea muy llamativa, pero me parece una postura utópica con precedentes muy negativos en la revolución francesa. La historia ha demostrado que se pueden hacer reformas sociales (mejoras de la condición de vida de los más humildes) sin recurrir a un sistema político tan aberrante como es una república jacobina, que rompe de manera estrepitosa con la tradición y lo que significa España (unidad basada en la religión y rey común). Hay que reconocerle su honestidad, y su disposición a desvelar el corrupto sistema partitocrático, proponiendo un sistema que si bien es democrático, al menos es consecuente con esos principios que proclama, algo así como Suiza pero a la española.
Marcadores