Las feministas acusan a la Iglesia de "alentar la violencia" machista

EFE 1 AGO 2004


La portavoz de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género, Ángeles Álvarez, aseguró ayer que con la condena del Vaticano al feminismo radical y a la ideología de género, se hace "apología de la desigualdad" y se defienden "principios integristas e inconstitucionales". Álvarez respondía así al documento Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo, preparado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, y presentado ayer en el Vaticano.


En dicho documento, el Vaticano condena el feminismo radical y la llamada "ideología de género", por considerar que ese plantamiento en el que no se tiene en cuenta el sexo de las personas conduciría a que cada cual elija el propio género: heterosexualidad, homosexualidad, lesbianismo o trasexualidad.


Para Álvarez, el documento "defiende principios inconstitucionales" y alienta, incluso, la violencia contra las mujeres. La presidenta de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género, añadió que el ministro del Interior, José Antonio Alonso, debería de apuntarse en su agenda que, además de analizar lo que se dice desde determinados púlpitos de otras religiones sobre el terrorismo, habría que estudiar "cómo se alienta desde la Iglesia católica la violencia contra las mujeres". Se trata, dijo Álvarez, de "una arremetida más contra los principios feministas" por parte del Vaticano.


Para la Iglesia, el feminismo radical de los últimos años tiene la culpa de que la mujer crea que para ser ella misma tiene que convertirse en antagonista del hombre, "llegando a una rivalidad radical entre sexos, en la que la identidad y el rol de uno son asumidos en desventaje del otro".


El Colectivo de Mujeres en la Iglesia Católica de Cataluña también reaccionó contra el documento: acusaron al Vaticano de abanderar "el patriarcado más recalcitrante" y de "ignorar los verdaderos problemas de las mujeres de todo el mundo". En un comunicado distribuido en Barcelona, este colectivo acusa al Vaticano de "pretender ordenar y dirigir la vida de las mujeres tanto a nivel público como privado e íntimo".


"El feminismo radical no pretende asimilar la mujer al hombre. Quizás el Vaticano no se ha dado cuenta de que hay muchos o diversos feminismos y que todos son radicales en la apuesta por la mujer frente al patriarcado", añadieron.