La identidad de Sevilla y su región es un caso muy particular en España. Fernando III la toma y al poco se convierte en Rey de León siendo ya Rey de Castilla, es decir, aluvión de castellanos y leoneses por acá. Sin embargo, la región era tan extensa que para poblarla desde la quita hizo falta recurrir a grandes remesas de pobladores de otros reinos colindantes y como resultado, Sevilla pasó a ser ipso facto la primera ciudad ibérica con tal diversidad demográfica. Por otro lado, los rasgos raciales no son válidos para la identidad de España, somos un país muy diverso ya desde antes de la Reconquista. Por lo tanto, no somos españoles de consolación, todo lo contrario, somos muy españolistas porque así fue nuestra repoblación desde el principio.