Re: En pleno SXXI
Iniciado por
Hyeronimus
Bueno, Valmadian, aunque yo esté más especializado en lenguas, tú tienes más idea de lógica. A mí me suena más falacio o argumento "ad absurdum" y "ad ridiculum", y en español también se habla de apelación al ridículo. Pero según tengo entendido no es lo mismo reductio ad absurdum que falacia ad ridiculum.
Como ya sabes el uso de "latinajos" y de "grecas" en temas de contenido presuntamente científico, es similar al uso de terminología técnica en los anuncios de detergentes. A mi me suenan más falsos que un euro de madera, pero me dieron la idea en su momento de que podía ser más útil y divertido inventar esas falsas figuras retóricas que recurrir al típico insulto o exabrupto. Las considero más inteligentes y suenan mucho mejor. Por ejemplo, para referirme a Fidel Castro, en algunas ocasiones lo llamo "Tyranosaurus Castrus". No lo insulto, pero intento reflejar lo viejo que es, lo antiguo de su régimen, y la delicadeza que le caracteriza similar a la del bichejo del Jurásico. Sé que no es ningún invento mío, ni he descubierto nada, ya ha habido muchos escritores humoristas que han usado recursos parecidos. No sé muy bien qué clase de figura retórica es, pero es un tipo de humor que me encanta.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
4Víctor
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