El problema ya lo planteo Ortega pero en realidad es un problema liberal que busca impugnar el paradigma de la nación española rompiendo en nexo entre las generaciones. Los visigodos crean el Estado hispánico como realidad política sobre una realidad cultural romana. Al no ser muchos no les queda otro remedio que integrarse y en esa confluencia entre una realidad cultural sin voluntad política y una realidad política con una base cultural pobre, si bien la monarquía visigoda fracasa como institución y se hunde en constantes guerras civiles sin embargo dota a la sociedad hispana de un nervio lo bastante fuerte como para sobrevivir al propio fin de la monarquía, monarquía a la que verán como propia muchisimos hispanos que sin una sola gota de sangre visigoda acabaran identificandose con la reconquista. Algunos estudios étnicos que sostienen que el 30 % de los españoles somos de origen converso adolecen de falta de método porque no somos un 30 % de origen converso sino un 100 % porque los iberos eran paganos. Eso sucede cuando se mezclan terminos religiosos con terminos raciales que hacemos que las estadisticas digan lo que queremos decir. En cuanto a meter en un cajón de sastre a los "europeos" y además en términos raciales me parece excesivo. Jorge Alonso y Antonio Arnaiz han llevado a cabo un estudio complementario desde campos tan dispares como la genética, la filología y la religión y para eliminar el factor subjetivo en el analisis comparado de las lenguas y las religiones y está claro que no existe una raza blanca sino varias razas blancas y los dioses de los indoeuropeos y los dioses de los iberos no son los mismos, ni su cielo ni su infierno. Sin embargo, hecha esta salvedad si que es cierto que el mito del mestizaje tiene un componente ideológico que busca cuestionar la existencia de una esencia nacional de una raíz. Cual sea esa raíz eso es harina de otro costal.