¿De verdad que te sorprende que defiendan a los judíos, la mano que les da de comer? Lo que no entiendo es por qué si este sujeto admira tanto a esas ratas perversas, no se “convierte” a su “religión” falsa y blasfema. ¡Ah, es verdad! Que no le dejarían o simplemente se reirían de él a la cara… qué racistas, intolerantes y excluyentes son estos judíos, ¿no?
Sí, por supuesto que todas estas sectas son fruto de la mayor y más dañina de todas las sectas: la Judería Internacional.
No, la Salvación no está negada a nadie pero tampoco se concede gratuita y automáticamente a todos por el simple hecho de venir al mundo.
No, tampoco. Error. Ya estoy cansada de repetirlo. ¡No son nuestros “hermanos en la Fe”! ¡No profesan nuestra Fe y no merecen el calificativo de “hermanos” nuestros como tampoco lo merecen los protestantes ni demás herejes! Ni mucho menos lo son los asquerosos judíos: “hermanitos mayores”… ¡¡vomitivo!! Pues eso es lo que son: ¡¡¡herejes!!! ¿Es tan difícil de comprender, que “el que no está conmigo, está contra mí”? Verdad hay Una, no miles, ni cabe interpretación ni concesión ni debilidad posible.
Caridad no es transigir en lo intransigible. Caridad es “ahogar” el Mal, pues, ¡¡no ahogarse “en” él!!
Eso no justifica nada ni le exime de su merecido castigo. Lutero lo que hizo fue vapulear, conscientemente, la Fe de la Iglesia. Esta consciencia y previo “conocimiento” (que no entendimiento) sólo agrava su error. Y, no, él tampoco es nuestro “hermanito” sino un infame blasfemo, hereje y degenerado. Sigo sin comprender ese afán por complicar las cosas “rehabilitando” a nuestros más acérrimos Enemigos. Cosas del ecumenismo, supongo.
No me cabe duda que los masones sonreirían satisfechos ante esta afirmación, como quien contempla el trabajo “bien” hecho, cumpliendo órdenes de arriba, esto es: de los judíos (vaya, si están hasta en la sopa… para sorpresa de algunos).
Marcadores