Así que ninguno es mejor que otro. O sea, la verdad no existe. Nihilismo puro. Todo vale igual. Pero es evidente que, aun con sus naturales imperfecciones, algo tiene que ser mejor. En cuanto a la verdad, es perfectamente accesible a la razón y no tiene miedo a la razón, precisamente por ser verdad. Obviamente, o es verdad o es mentira, porque una cosa no puede ser y no ser a la vez. El Tradicionalismo no es un fideísmo ciego ni tiene por qué temer al futuro. Por eso Facón puede afirmar que es tradicionalista y no tiene miedo al futuro si intenta mejorarlo. Hay muchísimo que mejorar. Y el que dijo que los carlistas no se abren al futuro no tenía ni idea de lo que decía. Creo que ya expliqué más arriba lo que es el tradicionalismo, y no quiero repetir para no hacerme pesado. Por cierto, hoy por hoy no soy carlista aunque al menos me considero filocarlista, porque el Carlismo me suscita muchas simpatías y creo que es lo se ajusta más fielmente al Tradicionalismo, a menos tal como yo lo entiendo.
Nadie ha dicho que se pueda aprender de los errores ni que el error sea castigo. No sé de dónde sale eso.