John Gotti fue un famoso jefe de la Mafia que en 1992 fue condenado a cadena perpetua por, entre otras cosas, ser culpable de 12 asesinatos (incluyendo el de su jefe). A su muerte 10 años después la diócesis católica de Brooklyn negó a la familia un funeral público. Tuvo su entierro en un cementerio católico, y tuvo su funeral, pero privado.

William J. Brennan fue un no menos famoso juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos conocido por, entre otras cosas, alinearse con la mayoría del tribunal en la votación del tristemente conocido caso Roe vs Wade que efectivamente liberalizó el aborto en USA.Brennan, como Gotti, era católico. A su muerte en 1997, y al contrario que el mafioso, tuvo un funeral público en la Catedral de San Mateo (Washington) con la asistencia de hasta un monseñor y del presidente Bill Clinton que hizo un elogioso discurso del juez.

Ahí os lo dejo.

La idea ha sido tomada del blog de Mark Shea.
Fuente: Embajador en el Infierno