La pena no la da el VACÍO en cuestión, la pena la dan todos los descerebrados que de buena fe votan a ese tipejo, porque se creen sus mentiras (las dos neuronas que pueda tener esa gente, no les da para distinguir realidad de ficción)...porque ya no entramos en los votantes a nómina (los actorzuelos, el SGAE, los des-intelectuales y demás chusma) ni en aquellos anclados aun en la Guerra...en fin.