16 marzo, 2013 | Redacción / Agencias

Novedosa condición para el rescate bancario impuesta por Europa

Corralito bancario en Chipre para confiscar hasta el 10% de los saldos de las cuentas bancarias



Esta madrugada los dirigentes europeos acordaron rescatara Chipre aportando 10.000 millones de euros. La medida presenta una condición novedosa: se aplicará un impuesto que equivale a una quita de los saldos de los depósitos chipriotas. Las cuentas quedarán sujetas a una tasa del 9,99%, del 6,75% para las cuantas que no lleguen a los 100.000 euros. Se pagará solo una vez y para asegurar la recuadación se decretará un corralito parcial. El ahorrador que tenga 101.000 euros en el banco perderá de forma inmediata 10.000 euros.

Semejante medida generará un riesgo de fuga de depósitos cuando abran las entidades financieras el martes (el lunes es fiesta en Chipre y Grecia). ¿Por qué tener el dinero en el banco si de la noche a la mañana pueden quitar un 10%?

Para evitar una salida masiva de fondos se impondrá un ‘corralito’ hasta la aplicación de la tasa. El Gobierno la tramitará este fin de semana para que entre en vigor antes de que abran los bancos el martes por la mañana. El lunes es festivo en Chipre.

El término “corralito” fue creado hace 10 años, cuando Argentina sufrió la peor crisis económica de su historia. En 1999, el entonces presidente de Argentina, Fernando De la Rúa, heredó un déficit fiscal en la administración de más de 7000 millones de pesos, la deuda externa ahogaba al país y los escándalos de corrupción brotaban como hongos a lo largo del mapa. Para ponerle remedio, De la Rúa anunció un ajuste del gasto público de 2.000 millones de dólares.

El 3 de diciembre de 2001 De la Rúa tomó una decisión histórica: prohibió la libre circulación del crédito bancario y limitó a 250 pesos semanales las retiradas de dinero de las cuentas. Tan solo unos meses antes el Congreso argentino había garantizado la libre disponibilidad de los depósitos bancarios por medio de la Ley de Intangibilidad de los Depósitos.

Esta medida, lejos de solucionar la situación, fue el detonador que lo hizo estallar todo. La situación argentina había llegado a un punto de no retorno y la gente salió a la calle a buscar culpables. Para cuando los argentinos pudieron recuperar su dinero, vieron que el hechizo se había roto: los pesos ya no eran dólares y valían 3 veces menos que antes.

En su origen, la palabra «corralito» se usaba en Argentina para referirse al recinto de suelo acolchado y rodeado por barrotes donde se encierra a los niños pequeños (un «parque» en España). Una jaula infantil para que los niños no se escapen y permanezcan seguros. La ironía del periodista argentino Antonio Laje adoptó el término para referirse a los bancos: prisiones de las que el dinero no debía escaparse. Desde entonces cada vez que un gobierno limita o prohibe la libre circulación del crédito bancario, ese fenómeno es llamado «corralito».

Después del «corralito» vino el «corralón»: el Gobierno argentino confiscó y devaluó los depósitos a plazos fijos. Once años después de que ocurriera el «corralito», mucha gente continúa sin recibir el dinero perdido.

Lo sucedido en Chipre se trata de una decisión sin precedentes en la zona euro que puede tener consecuencias peligrosas en otros estados miembros donde persisten las dudas sobre la situación del sector financiero. Tanto Asmussen como Dijsselbloem señalaron anoche que “los depositantes de otros países no tienen que estar preocupados”, aunque es difícil predecir cuál va a ser la reacción de los mercados y de los ahorradores.

El ministro de Finanzas chipriota, Michael Sarris, ha asegurado que se compensará a los depositantes con la entrega de acciones de la entidad por el mismo valor de la quita que reciben, pero puede ser un caramelo poco atractivo para los clientes.

Fuente: TRADICIÓN DIGITAL