Un hotel libre, que se resiste a la dictadura del pensamiento único y lo políticamente correcto.

Aquí está la dirección para reservar:

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Un hotel portugués veta a gays y lesbianas

La Casa D' Joao Enes, cerca de Viana do Castelo, desata una ola de indignación en el país vecino al extender también la prohibición a «futboleros, festivaleros y consumidores de estupefacientes»

Una vista de la Casa D'Joao Enes, ubicada en Viana do Castelo, al norte de Portugal y cerca de la frontera con Pontevedra


Un complejo hotelero de lujo del norte de Portugal ha levantado una fuerte polémica en el país vecino al prohibir la entrada a gays y lesbianas.
La Casa D' Joao Enes, ubicada en Afife (a las afueras de Viana do Castelo, casi en la frontera con España por Galicia), se permite explicar en su propia web cuáles son los «grupos de riesgo» a los que prefiere no alojar en sus habitaciones.


«Estimado huésped: En caso de que se encuentre en una de las cuatro situaciones abajo indicadas, le rogamos que no continúe con su reserva o que la cancele si es que ya la ha realizado», reza el controvertido anuncio en su web, que se refiere no sólo a los homosexuales sino también a «futboleros, festivaleros y consumidores de estupefacientes».


La medida ha despertado la ira de la Asociación de Gays y Lesbianas de Portugal (ILGA), que considera «inadmisible» una circunstancia de estas características, aireada sin ningún pudor en el apartado de «política de cancelación y condiciones de venta».


Para el citado colectivo, se trata de una «discriminación explícita en función de la orientación sexual en el acceso a bienes y servicios». En consecuencia, sus integrantes estiman: «Este caso muestra claramente la necesidad de una legislación que facilite perseguir y castigar este tipo de actitudes».


ILGA eleva su queja y declara: «Reclamamos un proyecto de ley contra todos los tipos de discriminación, incluyendo la que tiene su base en la orientación sexual yla identidad de género. Esperamos que este ejemplo ayude a convertir en prioritaria su importancia y urgencia».


Las redes sociales echan chispas en Portugal debido a este asunto, con numerosas llamadas a boicotear el complejo hotelero, que ocupa una casa típica de principios del siglo XVII en la región del Miño.


Su propietario, Paulo Bandeira, ha declarado: «Soy el dueño y, por tanto, yo defino a quién quiero como cliente y a quién no». Unas palabras que levantan aún más ampollas en Portugal en vísperas de las celebraciones por el Orgullo Gay, pues se producen decenas de reservas hoteleras coincidiendo con los actos programados.


Así, el próximo 18 de junio desfilará la manifestación nacional con marcado carácter reivindicativo en Lisboa (Jardines de Príncipe Real), el 25 llegará el turno de una concentración más lúdica también en la capital (Terreiro do Paço), el 2 de julio ILGA enarbola las mismas banderas en Oporto y el 9 en Braga.


Un hotel portugués veta a gays y lesbianas