Por tantos siglos antes prometido, -al tiempo señalado ve nacido
el mundo al Hombre-Dios de Virgen Madre, -perfecta imagen de su Eterno Padre.
Pasados misteriosos treinta años -á los hombres predica desengaños.
Enseña á vivir bien, y los convida -á seguirle Verdad, Camino y Vida.
De diversos oficios doce llama, -despreciables al mundo : los infláma,
y forma de su mano Campeones -que á su Evangelio rindan las Naciones.
Con milagros ser Dios hizo evidente, -y muriendo ser Hombre hizo patente:
fortifica á los suyos victorioso -de la muerte, y al Cielo vuela airoso.
Al Espíritu Santo envia luego, -que lenguas encendió como de fuego,
los llena de sus Dones, y facundos -la conquista emprendieron de dos mundos
que de Dios en ardor y sacro fuego -no se distinguen el Judio y Griego.
Libres los fieles de Mosaicos ritos, -con nombre de Cristianos son escritos.
La Nueva Ley, dispersos, con su celo -los doce extienden, y confirma el Cielo
con milagros pasmosos la Doctrina -que a la Gloria los hombres encamina,
De Antioquia Pedro pasa á Roma, -y por el Asia Pablo el rumbo toma,
y á los Griegos, preciados de eruditos, -convierte con su voz y sus escritos.
En todas partes los creyentes crecen, -y de la Fe los dogmas prevalecen.
Pablo en Jerusalen es maltratado; -apela al Cesar, y es bien escuchado.
La Iglesia por Nerón es perseguida, -y á Pedro y Pablo les quitó la vida.
Por Vespasiano de su culpa ciega -á los Judios el castigo llega.
Muertes y ruina de Ciudad y Templo -son de su obstinacion causa y ejemplo.
Al rebaño de Cristo Domiciano -segunda guerra mueve; y de Trajano,
sin que él lo mande, sufren la tercera -cólera del Gentil, sañuda y fiera.
A la Iglesia acomete por el centro, -batalla que la hiere mas de dentro.
De Simon la heregía, y de Cerinto -las de Ebion, horrible laberinto
de Himeneo y Fileto, que estandarte -todos con Nicolas alzan á parte.
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