Elena Montañá Guasch, había nacido en el año 1897 y tenía cuatro hermanos, Francisco, Ramón, Antonio y Manuel, poseía una notable cultura y tenía el título de maestra. Se casó en1897 con Alfredo Baró Grau, empresario y maestro albañil, de cuyo matrimonio nacieron tres hijos, María, José y Manuel.
En agosto del año 1936 su marido Alfredo, fue asesinado en Tiana por miembros del comité revolucionario de Granollers. Escapó del “coche fantasma” cuando era trasladado a ninguna parte, fue herido durante su persecución por los bosques de Tiana, pasaron 3 largas horas antes de ser descubierto, allí, lo remataron y abandonaron. A los cinco días lo encontraron unos cazadores, que denunciaron el macabro hallazgo, siendo enterrado en el cementerio de Tiana. Todas sus pertenencias fueron incautadas y requisadas(maquinarias útiles y herramientas).La empresa fue colectivizada, al igual que el horno de ladrillaría, que también poseía, siendo expropiada la propiedad.
La mayor parte de sus vecinos y amigos, se abstuvieron de manifestar su repulsa a los causantes de tales hechos, por temor a posibles represalias. Por lo que no tuvo ningún apoyo moral ni material.
Su hermano Ramón, le dio amparo y protección, hasta que también fue asesinado por el comité revolucionario de Granollers, a los que se enfrentó en defensa de su vida , causando la muerte de uno de ellos. A partir de este momento, tuvo que luchar para sobrevivir con sus tres hijos de 12, 9 y 6 años; siendo María, la mayor, el único soporte real que tenía. Algunos amigos, amparados en la oscuridad de la noche, ayudaron a la familia de la Vda Baró en lo que pudieron.
El 31 de Mayo de 1938, su hija María con 14 años cumplidos, moría en la porchada de la plza. del Ayuntamiento, víctima del histórico bombardeo de Granollers. Ello terminó con su resistencia y con las pocas lágrimas que le quedaban.
Cuando aun no había asimilado éste, para ella golpe brutal, recibió en secreto una carta de un comandante del ejército de Franco en la que se le comunicaba que en la batalla del Ebro, el alférez provisional del ejército Nacional Manuel Montañá Guasch ,su hermano pequeño, había perdido la vida en defensa de la patria. Por él, por su hermano pequeño, apenas pudo llorar, todo lo ocurrido había sobrepasado su capacidad de sufrir.
A pesar de todo, debía pensar en sus hijos, por ellos, tenía que pelear si querían subsistir. Aconsejada por un amigo se personó en el Ayuntamiento en demanda de ayuda.
Las autoridades “competentes” con el fin de resolver su problema, determinaron: 1º trasladarla a un pueblo de la provincia de Lérida, en el que pudiera ejercer de maestra. Y 2º embarcar a sus dos hijos con destino a Rusia. Con ello, solucionaban el problema de supervivencia de la familia Baró-Montañá, terminando con todas las penurias de la Vda. Baró y al mismo tiempo, liberaban a una madre, de la carga que, según ellos, le suponía cuidar de sus propios hijos.
Enterada de tales despropósitos, antes de que tal solución fuera llevada a término, recogió lo imprescindible y con sus dos hijos y su suegra de 80 años huyeron de Granollers y en Parets del Valles, se refugió en casa de unos parientes (C’an Guasch). Desde dónde transcurridos unos meses tuvo que huir, pues había sido denunciada y su estancia en Parets corría el peligro de ser descubierta.
Desde Parets, huyó con su familia hasta Riells del Fai, desde allí, atravesando los Cingles del Berti, llegó a l’Aligué (San Martí de Centellas), una casa solariega en la que le dieron cobijo a ella y a los suyos hasta el final de la guerra civil.
Finalmente regresó a Granollers donde le dieron la mala noticia, de que su cuñada, esposa de Félix Baró, había muerto sepultada en un refugio, víctima de un último bombardeo.
Esta es la historia de Elena Montañá Guasch, una mujer, que vivió La Guerra Civil i,…Que sufrió y lloró hasta que se quedó sin lágrimas.
Algunos que aún vivimos, somos testigos de toda esta historia, y de ella, siempre podemos dar fé.
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