Tema: Millan astray,fundador de la legión

Iniciado por Irmão de Cá

Eh bien JCC, pues ya a Erwin Rommel no le gustaba mucho los bersaglieri... aunque mucha de la gloria militar española en la historia se ha basado en la sangre napolitana y siciliana... y de muchos soldados estrangeros. Y eso va en contra la Leyenda Negra: pues que la mayoria de los ejercitos católicos de los Austrias ni españoles eran. Guardaban lealtad a Carlos I y a los Felipes y bien así luchaban por la Fe verdadera... no siendo españoles siquiera.

Así que la existencia de un cuerpo de ejercito estrangero bajo las banderas del Rey de España va a buscar en tiempos muy antiguos sus raices, tradiciones y razón de existir.

Ahí estaban los Roger de Lauria, Roger de Flor, Alejandro Farnesio, Owen O'Neill,...y tantos otros que sintieron la causa de España (y Aragón ) como propia.









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alabras del Millán Astray a un Capitán de Requetés

Salamanca, Claustro de la Universidad
III CONGRESO NACIONAL DE ESTUDIANTES CARLISTAS
(26 de enero de 1937)

A don Jaime del Burgo, Capitán de Requetés:

«Carlistas, Soldados sin manchas, que habéis mantenido vuestros cuadros militares como se mantiene el honor, muy alto, por encima de toda política...

Vosotros, carlistas, habéis recibido el espaldarazo de La Legión. Así lo atestiguan los millares de tumbas sobre las que florecen Boinas rojas, que cubren los campos de héroes que murieron en un estrecho abrazo...

Sois, carlistas, lo más puro. Sois la maravillosa pureza de unos ideales conservados a través de generaciones para España. Tenéis un blasón inmaculado, carlistas. Vuestras actuaciones, jóvenes Requetés, no se han manchado con el lodo de la política. Seguid así, sin ambiciones, luchando, sacrificándoos, en aras de un solo ideal: España...

Seguid como hasta ahora, amándola por encima de todo, y llevando como meta el sacrificio por ella. Sois luchadores. Luchadores por acción y luchadores por Tradición, y ser luchador supone una pureza más».

Luis Togores, «Millán Astray Legionario», La Esfera de los Libros, 2003, pp. 351-352.

LXXXVI Aniversario de la fundación de La Legión

El 20 septiembre de 2006, se celebraba el LXXXVI Aniversario de la fundación de La Legión española, del Tercio de Extranjeros.

¿Por qué celebrarlo? Aunque La Legión se fundó bajo el régimen liberal del usurpador Alfonso (XIII), nunca hizo armas contra el Rey legítimo (a diferencia de otras unidades del Ejército de Tierra y de la Armada). Fue mal vista por los viejos jefes, ineptos y masonazos, del Ejército liberal; y pronto, en cuanto la permitieron entrar en acción, los dejó en evidencia. Porque su fundador, don José Millán Astray y Terreros, fue un patriota sincero y –contra cierta leyenda– un militar competente y culto.

Porque se fundó para defender la España africana; porque en la Cruzada de Liberación, constituyó junto a los Tercios de Requetés la columna vertebral del Ejército nacional.

Porque acogiéndose al fuero legionario, muchos carlistas perseguidos, bajo el alfonsinismo, la república y el franquismo (honramos al Comandante Franco, cofundador de La Legión; no al Jefe de Estado) encontraron en La Legión refugio y puesto de honor. Entre ellos, el propio Abanderado de la Tradición, S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón, quien con el nombre Enrique Aranjuez sirvió en el Tercio «Gran Capitán», Primero de La Legión.
Muchos otros carlistas, sin necesidad de persecución, sirvieron también en La Legión, por su limpio y glorioso historial. Entre ellos, dirigentes y militantes actuales de la Comunión Tradicionalista.

Los gobiernos democráticos han privado a La Legión de prácticamente todas sus características particulares. La han humillado, la han reducido a una unidad más –algo mejor, quien tuvo retuvo– de sus Fuerzas Armadas/ONG. Y hoy, cuando más nos hace falta, para contener a la morisma; cuando debería estar, junto con otras unidades de los tres Ejércitos, en las costas africanas, impidiendo la invasión de las Islas Canarias que está teniendo lugar; cuando el Gobierno de la nación se entrega a los terroristas separatistas, en lugar de vencerlos por las armas (pues el terrorismo etarra es un tipo de guerra; completamente ilícita e irregular, pero guerra al fin)... O se la retiene en la Península, o se la envía a misiones internacionales, bajo mandato de la ONU o de la OTAN, en las que no debería estar ni un solo militar español. Que el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, patrono del Tercio de Extranjeros, nos guarde.

¡Viva España! ¡Viva La Legión!

Arenga del Teniente Coronel Millán-Astray, Jefe del Tercio de Extranjeros
(Beni Arós, Protectorado Español de Marruecos, abril de 1921)

¡Caballeros Legionarios! Sí. ¡Caballeros! Caballeros del Tercio de España, Sucesor de aquellos Viejos Tercios de Flandes:

¡Caballeros!... Hay gentes que dicen que antes que vinierais aquí erais... Yo no sé qué, pero cualquier cosa menos Caballeros; unos erais asesinos y otros ladrones, y todos con vuestras vidas rotas, ¡muertos! Es verdad lo que dicen. ¿Quiénes sois vosotros? Los Novios de la Muerte. Los Caballeros de La Legión. Os habéis lavado de todas vuestras faltas, porque habéis venido aquí a morir y ya no hay más vida para vosotros que ésta Legión. Pero debéis entender que sois Caballeros Españoles, todos. Como Caballeros eran aquellos otros Legionarios que, conquistando América, os engendraron a vosotros. En vuestras venas hay gotas de la Sangre de aquellos aventureros que conquistaron un mundo y que, como vosotros, fueron Caballeros, fueron Novios de la Muerte.

¡Viva la Muerte!

Millán Astray habló ayer en Badajoz. El glorioso mutilado, después de recibir el homenaje más entusiasta y popular que Badajoz ha dispensado, por lo menos de unas décadas a esta parte, incendió en llamas el patriotismo y emoción con su verbo de acero y fuego el corazón de la muchedumbre que a sus pies escuchaba embebida como si la voz del general fuera la de un Santón Milenario. La figura del recio militar, esculpidas por las heridas recibidas por la Patria, se destacaba augusta entre el abigarrado conjunto de uniformes, boinas blancas y rojas, camisas azules para hechizar al auditorio que llenaba el templo a la Patria en que se convirtió ayer el ancho campo de San Juan”.

Comenzó su discurso Millán Astray mostrando su desprecio por quienes no supieron defender la ciudad y, entre otras cosas, dijo lo siguiente:

"¡Badajoz! ¡Badajoz! Has pasado al primer plano de la Historia de España. Tanta gloria será en España Badajoz como oprobio para los que no supieron defenderlo. Éstos son los que quisieron conquistarla para Rusia para ponerla a los pies de los judíos, esa raza maldita" (curiosamente en el odio a los judíos coinciden los “fascistas” de entonces y los izquierdistas actuales. Hace poco hemos visto al concejal de IU de Badajoz adornado con un pañuelito de los palestinos al cuello y a unos cuantos manifestantes mostrando su odio a Israel y su apoyo a los terroristas)

"Badajoz, has sufrido tu calvario y tu dolor al ver cómo desde las murallas atacaban a los hijos más queridos de España, pero también los vistes entrar por el túnel de la muerte a esos legionarios que dicen en su himno ¡Legionarios a vencer! ¡Legionarios a morir!

Badajoz: La nueva España es de guerra, es de muerte hasta vencer a Rusia y ocupar el puesto que le corresponde en la Historia de la humanidad. Ahora y después hay que ofrecer por la Patria la vida y la sangre. Bienes, dinero, todo para la Patria primero, para el hermano español después.

¿Por qué tantos miles de españoles han seguido a los asesinos rojos? ¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo es posible que hijos de la tierra hispana, del honor y de la grandeza se hayan convertido en asesinos? Porque han puesto el pie, la garra, en la injusticia del olvido en que se tenía al pobre, a las clases medias y necesitadas por los que formábamos las clases superiores, incluso nosotros, los generales, aunque la mayoría de ellos, como yo, son pobres como ratas de iglesia. Esto nos ha de hacer reflexionar a todos. No basta vencer. Es preciso hacer examen de conciencia y buscar las causas de los males que están en nuestra conciencia. Había algo de razón que explotaron para llevarlos al crimen y la antipatía.

¿Qué hay que hacer? Basta de discursos. Hay que ir a buscarlos y darles trato de hermanos; quererlos como hijos, igual que yo he tratado a mis soldados y a mis oficiales. Id a besarlos, como yo los iba a besar a los hospitales y así ellos me besaban a mí.

Los ricos tenéis que dar a vuestros criados y obreros la parte que les corresponde de las ganancias, si las hay. Tenéis que quererlos porque no son de otra raza aparte. Y si después de esto levanta el puño crispado en son de amenaza, a ése lo mataremos, lo exterminaremos.

Pero al que ha levantado el puño engañado, a ése hay que atraerlo y con cariño hacerle desarrugar su mano".

¡Qué pedazo de hombre aunque le faltaran tantos pedazos!