Respuesta: Generales
Si, coincido con Toronjo en que posiblemente Alejandro haya sido el más grande, pero entiendo que hay aspectos a considerar. ¿Son separables en casos como éste conceptos tales como "caudillo" o "estratega"?
Es decir, el caudillaje siendo una forma de entender la jefatura del grupo cuyas características se definen en la devotio ibérica, es algo que luego se ha ido extendiendo al análisis de otras realidades. Personajes como Atila, Jerónimo, o Gengis Khan, por citar tres ejemplos ¿fueron caudillos, estrategas o generales? Entiendo que un general no es alguien que debe ir cubierto de medallas, sino alguien con capacidad de mando cuya misión es ganar una batalla o una guerra. Por otra parte, los estrategas en Grecia eran los generales responsables de conducir la guerra, mientras los caudillos son aquellos que aunan en su persona características de los anteriores sumadas a la lealtad de sus seguidores. Por tanto, Rommel fue un excelente general, un estratega de gran capacidad, pero no era un caudillo para sus tropas.
¿Y en qué lugar dejaríamos a J. César? Además, ¿la genialidad militar se mide por el número de batallas ganadas, territorios conquistados, enemigos abatidos, o también por el menor número de bajas propias, el no permitir los saqueos contra los vencidos, el honor respetado, etc., etc.? En definitiva, desde mi punto de vista hay que sopesar muchos factores a la hora de elevar a categoría de símbolo a cualquiera de los protagonistas de la Historia.
Más aún, ¿y los efectos posteriores? Por ejemplo, ¿cuál ha sido la importancia de las victorias de Alejandro en la configuración de la cultura occidental? Y lo digo comparándolo con Juan de Austria. ¿Cuántas batallas ganó Bradomín? Una sola, pero fue tan decisiva que hasta hoy y durante cinco siglos Europa entera ha seguido sin ser musulmana.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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