Primeros testimonios de la nueva poesía catalana: en las estancias de don Pedro IV a su hijo quejándose de su mala elección de esposa, se observa en los versos un carácter ya mas vulgar y apartado del clasicismo provenzal, acabándose de formar lo que podemos llamar nueva escuela (si bien fundada en tradiciones semi-provenzales), con los tratados del Gay Saber o artes poéticas que en aquel tiempo se compusieron:

Mon car fill, per Sent Anthonill
Vos juram quets mal consellat,
Com laxats tal matrimoni
En queus dan un bon regnat,
E quen haiats altre fermat
Eu infern ab lo dimoni

Versos de Mossén Jordi (Jordi del Rey o Jordi de Sent Jordi, S. XV):

E non he pau, e no tinch quim guarreix,
Vol sobrel cel, e nom movi de terra,
E no estrench res, e tot lo mon abrás,
Hoy he de mí, e vull altri gran be,
Sino amor, ¿dons aço que será?