Hace ya un tiempo, no muy largo precisamente, que afirmé que hoy asistimos a una apología generalizada del marxismo, y está ocurriendo en todo el mundo. El marxismo en cualquiera de sus variantes, y bajo cualquiera de las formas que adopta, es la expresión viva del anticristo en su vertiente político-social, y su ofensiva forma parte de la estrategia de "ése" que ha de venir. Es una ideología satánica, y no conoce límites morales, éticos, intelectuales, sociales, religiosos, ni fronteras. Esta es una guerra ya declarada y es mundial.