El patriarca de la paleontología española era catalán

Otro catalán universal.

Jaime Almera y Comas nació en Vilasar de Mar en 1845; era el 1º de 15 hermanos. De niño hacía cada día 5 km a pie para ir a clase a Mataró, para ahorrar los 10 céntimos de la tartana. Se ordenó sacerdote en Barcelona, y también se licenció en Físicas; incluso se doctoró en Ciencias Naturales en 1874. Fue canónigo de la catedral de Barcelona. El obispo lo puso de profesor, y cada semana salía con sus alumnos al campo para buscar minerales y plantas. Clasificó muchos fósiles que nadie conocía en España. Se hizo miembro de la Société Géologique Française, y fue profesor de los futuros catedráticos Rius, Vila y Nadal, y Alcover. Sus monografías alcanzaron fama internacional. Realizó el mapa geológico de Barcelona. Como sacerdote vivió con gran austeridad, y daba su sueldo íntegro de profesor al Hospital General de la Santa Cruz. En 1965, cuando se creó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, al instituto de ciencias de la Tierra se le dio el nombre de Jaime Almera. Otro de los muchos sacerdotes que impulsaron la ciencia, desde San Alberto Magno hasta el descubridor del Big Bang (mosén Lemaître), pasando por Copérnico. Otro catalán universal.

El patriarca de la paleontología española era catalán. «