Joan Roig, Mártir Barcelonés, Camino a los Altares
En estos nuestros días, donde la malamente llamada “ memoria histórica “ constituye el Talón de Aquiles del circo mediático de Mr. Bean ZP, Espinete Fernández de la Vogue o de Gasparín Llamaradas; se olvidan aspectos fundamentales. Cataluña no iba a ser la excepción, y tras años de caciquismo nacionalista, los que vendieron al Principado a los mejores postores son institucionalizados como “ adalides de la libertad y del progreso “ y cosas semejantes….
Sin embargo, a los necionalistas que osan llamarse “ catalanes “, no se les cae la cara de vergüenza de no recordar al heroico y glorioso Terç de Requetés de Nostra Senyora de Montserrat. No les ha bastado con bastardear los orígenes del catalanismo; el de una Cataluña grande dentro de una España grande y la reunificación con Portugal, el Rosellón y la Cerdaña; sino que al alma mater del auténtico regionalismo, como fue el carlismo, lo han vilipendiado, calificándolo poco menos de “ cipayo “. No saben ni tan siquiera que fue la Senyera la que inspiró el invento de aquel siciliano para el concurso que presentó Carlos III. Y es que no ya sólo es la participación del carlismo en la vida catalana, desde una Segunda Guerra hasta un Savalls; ya antes con el realismo del Barón de Eroles reivindicando la foralidad como auténtica constitución para la nación hispánica….O por ejemplo la vitalidad carlista en la Solidaritat Catalana y en los Sindicatos Libres, y su noble influjo en no pocos regionalistas. No se entiende la defensa contemporánea de la esencia catalana sin el carlismo; desde los pageses hasta las urbes. Esencia que recogió el Tercio de Montserrat en sus banderas, desde la Senyera del Principat hasta la Rojigualda Nacional. Fueron los carlistas los que defendían y protegían la lengua catalana frente a su amanerada y corrupta burguesía y frente a los liberales.
A día de hoy, los histéricos neoconservadores, aun escribiendo cosillas interesantes al respecto de la Cruzada Popular del 36, se acuerdan del Tercio de Montserrat, utilizándolo para su propia conveniencia; mientras que en la dictadura franquista, los Tercios Requetés fueron ignorados. Incluso en plena Guerra no se permitió a la sevillanía tradicionalista crear otro Tercio, como hubiera sido el de San Fernando ( Acompañando a Tercios tan legendarios como el de la Virgen de los Reyes de Sevilla o el de la Virgen de la Merced de Jerez de la Frontera ).
En la revistilla “ Alfa y Omega “, que suele venir los jueves con el diario ahora progre “ ABC “, de vez en cuando vienen cosas interesantes. En este caso, el testimonio del que fue un catalán de verdad, un catalán interesante: Joan Roig Diggle. Un símbolo de la Catalanidad, que amén del carlismo, fue defendida honoríficamente por personalidades tan relevantes como Mossen Jacint Verdaguer i Santaló, Mossen Josep Torrás i Bages, Antoni Gaudí, Francesc Ferrari i Billoch, Santiago Rusinyol, Josep Pla, Eugenio D´Ors, Joan Maragall i Gorina….O a día de hoy por un Francisco Canals. La Cataluña laboriosa, de príncipes guerreros, de intrépidos aventureros mediterráneos, de monjes y misioneros, de campesinos y artistas. La Cataluña de catedrales y museos, la de los Jocs Florals y la poesía. La Cataluña de la raza deportista y de la habilidad manufacturera, la de la ambición en el comercio y la del celo por sus tradiciones. La Cataluña peleona y altanera ( Desde Indíbil y Mandonio hasta la carlinada ), la que su sangre derrama y ennoblece por las Españas; la de la Cruz de San Jorge y la de la Cruz de Borgoña. La Cataluña de las barretinas y de las boinas. La Cataluña de la Cruz y de la Espada.
Esa Cataluña que fue masacrada por la burguesía masónica que pagaba a los revolucionarios anarquistas, que fue expoliada por la Desamortización, que vivió en sus carnes la crudeza del nacionalismo de estado que se decía “ español “, que ha sido injustamente tratada como de “ menos española “ que otras regiones….Esa Cataluña que fue tratada como vulgar botín por los separatistas y los rojos y que a punto estuvo de consumirse en las llamas…..Y que hasta en Lérida quieren borrar la memoria de un carlista asesinado quitándole el nombre de una calle. Como querrán borrar la memoria de Roig y de tantos otros que fueron mártires por creer en la Santísima Trinidad. Esto no pasó en la Unión Soviética. Pasó en Cataluña, que es tierra foral y española. Y no fue el único caso. Como no fueron casos aislados Rusia, Méjico o Francia….La persecución en el mundo entero que los valientes cristianos nos han dejado su legado con el Martirio reconocido por la Iglesia.
Y es esa “ memoria histórica “ la que no se quiere, sino que desde escaños como los del socialista Jáuregui ( Un burgués capitalista de la política de izquierdas ) imponer a la nación su propio criterio historiográfico, amén del revanchismo y del rencor que no existe en amplias capas de la Patria Iberocelta. Quieren acabar con nuestro ser. Con el Trono ya acabaron ( Ojalá que no para siempre….). Ahora le toca el turno al Altar y a quienes lo defendieron más claramente. Con los rancios métodos de la “ escuela de Frankfurt “. Arrebatos de homosexualidad e islamismo…..
Pronto, en la Diada, tendremos a sijs, musulmanes de Marruecos y Pakistán, hinduistas, budistas, taoístas, seguidores del vudú….Todos en derredor del monumento a Casanovas. Una Cataluña donde sus hijos se habrán extinguido, donde su riqueza habrá sido regalada al capitalismo internacional y a la masonería, y donde no quedarán catalanes….Y los nacionalistas “ catalanes “ se ensañarán con las muñequitas flamencas y con el pueblo andaluz; mientras su tierra se inunda de McDonadls….
Les dejo el artículo, que provocará muchos tirones de pelos en la bastardía separatista y que podrá ser utilizado por la no menos bastardía centralista. ( Del Nº 509/ 27-VII-2006 )
El proceso de Beatificación del Siervo de Dios Joan Roig i Diggle, Mártir Barcelonés, ha pasado de la Asociación de Amigos de Joan Roig a la Congregación para las Causas de los Santos, el pasado 19 de Mayo. Su vida y testimonio es muy similar a la del joven Francisco Castelló i Aleu, ya Beato y Apóstol de los jóvenes de Lérida.
La positio acerca del Siervo de Dios Joan Roig i Diggle recoge testimonios directos de personas que le conocieron, así como los principales aspectos de su vida, sus virtudes y sus escritos. El Secretario de la Asociación de Amigos de Joan Roig, Francesc Figueras, en Catalunya Cristiana, asegura que “ fue un joven entusiasta, luchador, que deseaba con ardor que la gente pudiese vivir la experiencia de conocer a Cristo. A través de la Eucaristía y la oración personal, él encontraba fuerzas para vivir el día a día y las adversidades. Joan Roig puede ser uno de los líderes que necesita la juventud actual “.
Una de las grandes impulsoras del proceso de beatificación de este joven mártir fue Rosa Deulofeu, ya fallecida y que había ocupado la presidencia de la Asociación de Amigos de Joan Roig. Su devoción va creciendo, la gente le recuerda arrodillado durante largas horas en la capilla, su vida, aunque corta, fue muy intensa. Incluso su verdugo, quien tiempo más tarde se convirtió, da fe de su coraje y fortaleza, y asegura que, antes de morir, pronunció estas palabras: “ Que Dios os perdone como yo os perdono “.
La Asociación de Amigos de Joan Roig tiene como próximo objetivo el traslado de los restos mortales de Joan, del Cementerio de Santa Coloma de Gramanet, a la Parroquia de San Pedro de El Masnou, aunque todavía falta la aprobación de la Santa Sede.
He aquí la narración que hace la madre del joven mártir en sus últimos momentos, hasta que se lo arrebatan para matarlo. El texto ha sido publicado en Catalunya Cristiana, y se encuentra, asimismo, en la Positio:
“ Todas las noches mi corazón de madre velaba para distinguir el ruido más pequeño, que él oiría, sin embargo, antes que yo misma. Desafortunadamente, aquella vez mi corazón no me engañó. El ya estaba levantado, pues había escuchado también el ruido. Le dije: John, ya están aquí. ¿ Qué vamos a hacer ? Y me contestó: ¿ Le parece que puedo escapar ? Él sabía que el amor de hijo le obligaba a no entregarse hasta que tuviese certeza absoluta de que su Padre Celestial quería su sangre. Yo le dije: No lo sé; por el modo en cómo nos habían gritado desde la calle que era imposible escaparse, ya que tenían la casa tomada por los cuatro costados y vigilaban por todas partes con reflectores. Viendo John cómo estaban las cosas, dijo: Voy a comulgar. Y ante mí se administró la última comunión. El Buen Jesús lo quería acompañar en el viaje que iba a emprender hacia la eternidad.
Joan es capturado
Mientras, los que sin saberlo, llevaban la llave de oro que le iba a abrir todas las puertas del cielo, gritaban desde la calle, cansados de esperar. Si no abrís, será peor para vosotros. Un grupo de unos diez hacían retumbar las puertas a golpes de culata. Entonces John, renovado su espíritu por una fuerza divina---La fortaleza de Jesús---, me dijo: Déjelos para mí. – No, John – le contesté - , yo iré contigo. Bajamos juntos la escalera y, después de hacerles unas preguntas desde dentro, nos repitieron: Si no abrís, será peor para vosotros. Todo estaba perdido, y abrimos. Entran en casa y a él se lo llevaron al dormitorio; obligándolo a sentarse sobre su cama con las manos arriba, comienzan su obra de saqueo, dirigiéndonos insultos a él y a mí. Las pocas palabras que les contesto no tienen eficacia. El rostro de mi hijo está desfigurado. Nuestras miradas se cruzan y nos entendemos en nuestro martirio mutuo y nos atravesamos los corazones. Se acercan los últimos momentos.
De repente, le dicen: Vamos. Yo les digo: No os lo llevéis. ¿ Qué mal os ha hecho ? Mientras tanto, lo estrecho fuertemente entre mis brazos y no lo dejo ir. Es, sin embargo, inútil. Mis ojos de madre se giran piadosos hacia quien manda el grupo y, con los brazos abiertos y el corazón pleno de dolor, les digo: Si tenéis madre, tened compasión de mí. Pero no me escucha. Ante mi martirio, los otros quedan vacilantes: Quizás piensan en sus madres. Y permanecen inmóviles. El jefe del grupo, sin embargo, impacientemente, les dice: ¿ Qué hacéis ? ¿ Sois hombres o no lo sois ?Cogedlo y marchémonos. Abrazo a mi John y le estrecho contra mi corazón….Él, mientras tanto, con una voz muy dulce me dirige en mi lengua estas palabras de gracia: God is with me, que, traducidas, quieren decir Dios está conmigo. Los desgraciados obedecen las órdenes del jefe y se llevan a mi hijo. ¡ Mi corazón lo acompañará hasta su muerte ! “
María del Pilar Blázquez
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