El tema es más que complejo, propio de discusión entre matemáticos y economistas. De estas ecuaciones irresolubles hay varias, alguna sin solución encontrada desde la antigüedad griega. Obviamente, el nivel de conocimientos al respecto para aprehender de qué va el asunto supera el común.

En mi opinión, y para entender un poco lo que se trata aquí, es conveniente esclarecer qué es un algoritmo. Si nos atenemos a lo que podemos encontrar en los diccionarios, se trata de un método matemático de resolución de un problema, en el que en lugar de buscar una solución directa, se obtiene mediante aproximaciones sucesivas. Un ejemplo que nos sirve a modo de ilustración para entender cómo se produce esta búsqueda y que todos deberíamos recordar, es la Criba de Eratóstenes. Si, aquella que nos horrorizaba en clase de matemáticas y que se define como proceso sistemático para cribar los números primos a partir del conjunto de todos los posibles. El método es muy útil, pero bastante limitado, por eso de dicha criba sólo se enseña cómo obtener los que se encuentran entre los 100 primeros. Un método fácil para saber si un número inferior a 100 es primo o no, es preguntarse si se encuentra en la tabla de multiplicar, por ejemplo, el 23, o el 67.

Ahora bien, el supuesto descubrimiento o, si se prefiere, resolución, de este algoritmo del simplex está referido a un método matemático aplicado a la Economía, junto con el algoritmo de Scarf para la computación del Equilibrio General y que aun cuando se apunta en el mensaje colgado por Irmao de Ça va a ser medido al yocto, es decir un factor de 10 elevado a menos 24 partes del metro. En fin, algo de lo que no tengo ni idea pero que afortunadamente Zapatero no podrá disponer, pues seguro que "encontraría" la solución a los problemas de la crisis ahí.