Re: Sobre el envejecimiento del ser humano
En primer lugar, gracias, Sr. Valmadian, por su consideración. Volviendo al tema, ¿podríamos añadir los siguientes factores?
Vivir de acuerdo con lo que la Divinidad espera de nosotros como creaturas. El universo es cosmos, está ordenado. Así, por ejemplo, buscar el fresco en verano y el calor en invierno (como hacen nuestros "hermanos pequeños" los animales), llevar una vida ordenada en lo que se refiere a horas de sueño, hábitos -alimentación, ejercicios al aire libre, evitar el sedentarismo (somos bípedos, no hemos nacido sobre cuatro ruedas), moderación.
En tanto que seres racionales, instruirnos en la medida de nuestras posibilidades y tomar las decisiones que nos parezcan más adecuadas en cada una de las disyuntivas en que nos vemos con frecuencia.
En tanto que seres dotados de espíritu, PROFESAR nuestra Fe como lo manda la Santa Madre Iglesia.
LA ORACIÓN. Tan sencillo como pararse a pensar en la Oración que el mismo Señor Jesucristo nos enseñó: "Hágase tu Voluntad"; "Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden"; "No nos dejes caer en la tentación"...
No tratar de ir "contra natura" intentando, por ejemplo, frenar los procesos que la Voluntad Divina establece.
Entiendo que es signo de decadencia todo lo que se hace por "parecer más guapo" o "parecer más joven". Uno de los Sénecas ya lo advirtió al tratar de las costumbres "afeminadas" de los hombres de su tiempo.
Bajo la denominación "cosmética" -¡soberbio nombre!- se esconden muchas cosas y todas negativas: desde un mercado de lo superficial que potencia la vanidad de los seres, pasando por la utilización de productos nocivos para la salud (tintes y demás sustancias), prácticas peligrosas como las operaciones, culto al cuerpo, hasta, incluso, aberraciones como la inclusión de no sé qué cosa que se extrae de otros cuerpos humanos.
En esta situación, suenan las alarmas, la mujeres y los hombres quieren parecer (que no lo consiguen) más hermosas y hermosos, se quiere ENGAÑAR AL TIEMPO y, como sabemos, al principio fue la desobediencia y después el engaño. Se tira el dinero en afeites mientras a otros seres humanos no les llega para pagar el alquiler.
Un abrazo en XTO.
"Solo Dios sabe hacer de los venenos remedio".
Francisco de Quevedo
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