La NASA ha anunciado oficialmente que no hay nada detrás de tales especulaciones. Obviamente, si quien debería haber guardado silencio no lo hizo, demostró ser un bocazas no merecedor de las responsabilidades depositadas en él. Hay muchas cuestiones en el mundo que no se dicen, unas no convienen, otras es mejor silenciarlas por innecesarias, inútiles y absurdas. Pero lo que tampoco es de recibo, es que andemos siempre entre los dos extremos de la ignorancia y el fanatismo, donde se derrocha incongruencias y absurdos de un signo y otro, mientras los demás observamos con asombro cómo funciona el mundo de las comunicaciones.