Tema: Irán ejecutará a decenas de personas por ser homosexuales o haber cometido adulterio

Irán ejecutará a decenas de personas por ser homosexuales o haber cometido adulterio

2OMINUTOS.ES /EFE. 10.07.2007 - 13:57h

• Veinte personas han sido condenadas a muerte.
• La mayoría, por adulterio o por homosexualidad.
• Fueron detenidas en una operación de "limpieza de ciudades".

Veinte personas han sido condenadas a la pena de muerte en Irán, en su mayoría por adulterio y homosexualidad, ha declarado el portavoz del Poder Judicial, Ali Reza Yamshidi.
El portavoz explicó que fueron detenidas durante una operación de seguridad que se desarrolla desde mayo pasado en Teherán y otras ciudades del país.
La fiscalía ha pedido pena capital para otras quince
Según Yamshidi, a quien cita la agencia IRNA, en esas redadas centenares de personas han sido detenidas, de las que la fiscalía "ha pedido pena capital para otras quince", pero que su caso "está todavía en los tribunales".
Asimismo confirmó que un iraní condenado a muerte por adulterio ha sido lapidado hasta la muerte recientemente en la provincia de Qazvin, al oeste de Teherán, y que una mujer iraní espera el mismo destino.
Esta es la primera vez que Irán confirma la aplicación de una sentencia a muerte por lapidación desde que el Poder Judicial anunciara su suspensión en 2002.
Subrayó que los condenados serán ejecutados "próximamente", sin dar a conocer más detalles.
Objetivo: "limpiar las ciudades"
http://www.20minutos.es/noticia/257889/0/homosexuales/condena/muerte/

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Es evidente que en Teherán sería imposible montar un sarao como el que organizaron maricones, tortis, trasformistas, zoofilicos y yo que sé que más perversiones, hace unos días en Madrid.

Me pregunto que pensará de esto la Zerola y la progresía adicta a ZPorras, en luna de miel permanente con el mundo islámico .

El jefe de la policía de Teherán, Ahmad Reza Radan, anunció ayer una nueva campaña de "moralización" para imponer las estrictas normas del código islámico que abanderan las autoridades locales. Por ello, se duplicarán los agentes encargados de vigilar el correcto uso del velo islámico. Radan indicó que la acción policial se centraría principalmente en las féminas que portan el velo a la usanza de las capitalinas más jóvenes -que juegan a retraer el pañuelo casi hasta la coronilla-, algo que los uniformados consideran ilegal. "A partir del 23 de Julio, vamos a doblar el número de policías que hagan respetar las normas del velo islámico. Vamos a multiplicar las patrullas en las calles y en los parques", señaló Radan.

Esta arremetida es una continuación de la misma política que ya se aplicó en Abril con el resultado de 150.000 mujeres apercibidas y medio millar de detenciones. Pese a dicha operación, la presencia de iraníes que siguen haciendo malabarismos estéticos con la posición del velo, su color o que recurren al maquillaje más explícito para contrarrestar la normativa vigente sigue siendo una tónica dominante en Teherán. "Hemos contrastado que hay jóvenes que portan vestimentas realmente inapropiadas y hemos descubierto que hay algunas tiendas que venden esas ropas. Hemos cerrado esos comercios y hemos presentado a sus propietarios ante la Justicia", añadió Radan, que prometió nuevas acciones contra los establecimientos que sigan ofreciendo hábitos "indecorosos". Siguiendo la dinámica de los uniformados, el jefe de la policía explicó que primero se "avisaría" a los que "violen el código de vestimenta y, si siguen ignorándolo, se les enviará al tribunal".

Las cruzadas por el decoro constituyen un evento repetido en el devenir de la República Islámica, aunque nunca haya alcanzado tal magnitud. Para los conocedores de la Historia local también representa un guiño sarcástico por cuanto recuerdan que entre 1936 y 1941, el Shah, dictador que impuso la dinastía Pahlevi en Irán, lanzó a sus agentes a las calles para obligar por la fuerza a las mujeres locales a desprenderse del chador (la túnica negra que portan muchas mujeres chiíes) y utilizar prendas occidentales, llegando incluso a rasgarles el velo. Esta medida reportó un gran descrédito popular al autócrata persa. La actual advertencia del jefe de la policía de Teherán incide en las acciones del régimen iraní contra opositores y estratos sociales que podría creer desafectos.

Las acciones ejemplarizantes se están multiplicando y ayer un diario informaba sobre la ejecución pública de una mujer a la que se había condenado por el asesinato de su marido en colaboración con dos cómplices. Tehran-e Emrouz publicó que los tres fueron colgados el sábado frente a unas 5.000 personas. Aunque los ajusticiamientos públicos no son una rareza en Irán, sí lo es que el reo sea una mujer. El matutino publicó una foto de la fallecida, que llevaba un chador negro que le cubría de pies a cabeza, colgando de una grúa.

El acoso de las autoridades a la disidencia interna fue denunciado el sábado por el Centro de Defensa de los Derechos Humanos (DHRC, en sus siglas en inglés), la organización que lidera la Premio Nobel iraní Shirin Ebadi, que describió en un informe una acción sistemática que abarca a estudiantes, profesores, sindicalistas, activistas feministas y periodistas. "Desafortunadamente, deberíamos decir que las violaciones de los derechos humanos en Irán no están restringidas a la política, sino que alcanzan otros aspectos de la vida", señalaba el dossier. Precisamente, el DHRC cifró en 288 el número de mujeres y hombres que fueron detenidos durante la ofensiva moralizadora del pasado Abril. Al mismo tiempo, el DHRC alertó sobre los casos crecientes de delitos contra las féminas y dijo que sólo en los últimos seis meses había contabilizado más de 500 violaciones.

Los analistas occidentales vinculan la reacción de las autoridades contra los opositores a la creciente presión que ejerce Estados Unidos contra Teherán, pero también a la precaria situación económica a la que se enfrenta el presidente Mahmud Ahmadineyad, que prometió a las clases más populares un beneficio directo de la bonanza petrolera. Sin embargo, durante su mandato, han crecido el desempleo y la inflación, y ahora son comunes las colas de vehículos en las gasolineras tras la implantación de un programa de restricciones al consumo. De hecho, en un intento por contrarrestar las críticas que recibió de 57 economistas locales, el mandatario se entrevistó el jueves con éstos. Ello no impidió que los expertos acusaran al dirigente iraní de mantener una política financiera "sin base científica ni atención a las directivas legales", mientras le criticaban su populismo inflacionista.