Re: La sentencia de Galileo
I puore si muove Y esto no lo dijo Galileo, lo digo yo aquí y ahora, al igual que toda la Ciencia desde hace ya cinco Siglos y hasta la propia Iglesia desde Gregorio XIII, con demostraciones continuas de cual es la realidad. Esto ya no es más que una anécdota histórica.
Y, a continuación convendría recordar que la presunta herejía no atenta contra lo estipulado en las Escrituras por ninguna parte y que el juicio fue llevado a cabo por eminentes doctores que en Cosmología eran analfabetos. Y con esto se termina esta ofensiva personal que lleva usted a cabo intentando convertir este foro en uno con fundamentos paganos, ya le especifiqué claramente que todas las hipótesis geocéntricas son paganas elaboradas por paganos que carecían de otros medios que sus propios sentidos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores