Francisco Núñez (oficial)
28 de diciembre de 2014 a la(s) 19:06
LA CIENCIA Y LA TÉCNICA EN EL DESCUBRIMIENTO Y POBLAMIENTO DE AMÉRICA, EL “OSCURANTISMO ESPAÑOL” Y GALILEO:
Pensemos, aunque duela, pensemos.
Parte fundamental de la Leyenda Negra anti-nosotros -no anti-española, que los españoles de ahora, allá en su país no tienen que soportar lo que tenemos que soportar nosotros los descendientes de los conquistadores y pobladores castellanos de América-, sostiene el “oscurantismo español” frente a las “luces del norte” anglosajón, que sería uno de los principales responsables de nuestros “atraso”, así, incluso se llega a escuchar gente decir cosas como que “hubiera sido mejor que nos colonicen los ingleses, ahora seríamos como los Estado Unidos…”, palabras más, palabras menos.
Tamaño absurdo no sólo se basa en la ignorancia, sino ya en la falta de razonamientos primarios. Pensemos:
¿Por qué los Estados Unidos y no el Ecuador llegaron a la Luna? ¿Por qué Castilla llegó a América y no el Tahuantinsuyo o los aztecas a Europa? Bueno, porque aunque parece evidente, para muchos no lo es. Los Estados Unidos llegaron a la Luna porque simplemente tenían y tienen una ciencia y una técnica que nuestro país no tiene. De la misma manera, si Castilla llegó a América y no al revés, se debe precisamente a que ésta poseía una ciencia y una técnica que le permitió hacer aquello. Los castellanos no llegaron al continente haciendo hechizos, sino navegando en las más avanzadas naves de la época que habían sido construidas en sus astilleros, transportándose con instrumentos complejos y guiándose mediante el conocimiento de la astronomía, el uso de la cartografía, de los cuadrantes, de la latitud y la longitud, de la navegación misma. Obviemos ya la ciencia, la técnica y las artes empleadas a la hora de poblar América: la hidrografía, la medicina, la arquitectura, el urbanismo, la caminería, la agricultura, la ganadería, la metalurgia y minería, etc.
A propósito del oscurantismo español valga anotar el siguiente episodio ilustrativo. El problema de la longitud desde un punto fijo en el mar seguía pendiente a lo largo de los siglos XVI, XVII Y XVIII en el mundo. La cuestión se había convertido en un importante objetivo político y estratégico, y se convocaron concursos y premios a quien lo resolviese. El primero lo fue ofrecido por la Corona de Castilla (España) en 1598, siendo obtenido por Galileo Galilei, “el padre de la física moderna”, “el padre de la ciencia”, como ha sido llamado, con un método basado en el recién inventado anteojo y los eclipses de los satélites de Júpiter; aunque inaplicable en el mar, sería muy apreciado y utilizado en tierra. Recordemos que el mismo Galileo sufrió ataques de sus enemigos por medio de la Inquisición en Italia desde 1611 contra sus teorías científicas. También
valga recordar que en el mismo período, de 1590 a 1692 en las Islas Británicas (Inglaterra, Escocia e Irlanda), así como en Nueva Inglaterra (actual EE.UU.), estaban dedicados a la cacería de brujas, hecho que le costó la vida a más de 2.800 (dos mil ochocientas) víctimas.
¿Dónde reposaba el oscurantismo entonces?
¿Dónde reposa nuestro “atraso” asimismo?
Preguntas que tienen que ser respondidas sin prejuicios, sin ignorancia y sin fanatismos de ningún tipo.
En la imagen: Maqueta de draga de almeja castellana del siglo XVI.
(Si vas a comentar algo, hazlo de forma constructiva, enriqueciéndonos a todos, que para discusiones estúpidas ya tienes la política nacional)
Marcadores