Lo cierto es que los experimentos del LHC lo más probable es que no nos acarreen el fin del mundo, pero son lo suficientemente peligrosos como para promover que se generase una corriente de opinión, al menos en Europa, que sí obligara a la transparencia de tales actividades y a la elaboración de un código ético. No deja de ser sorprendente el silencio de los verdes, ecologistas y corrientes afines al respecto.
En cuanto a que tales experimentos puedan ser acercados al conocimiento divulgativo, que no otro conocimiento por su extrema complejidad, me plantea serias dudas, además, son precisamente estos "juegos" los que están alejando a la gente de Dios. Estos experimentos se hacen para intentar comprender las más elementales condiciones de la materia primordial justo unos "microsegundos" después de la Gran Explosión o "Big Bang".
Los cosmólogos han llegado a la conclusión de que resulta imposible, desde cualquiera de las bandas del espectro electromagnético ( radio, microondas, infrarrojo, luz visible, ultra violeta, rayos X , y rayos gamma) llegar más lejos de los límites de lo que se conoce como era radiactiva, que se le estima una duración de 1 millón de años. Y menos aún observar la denominada Era o tiempo de Planck (subdividida en era hadrónica y era leptónica), también llamado tiempo de gran unificación y en expresión más simpática era de los dragones, cuya duración se estima en 10 elevado a menos cuarenta y tres segundos, o sea 1/ septilloneava parte de un segundo, concepto que entre los submúltiplos de 10 ni siquiera tiene nombre.
Existe la difusa idea de que ver lo que había antes, sería contemplar el mismísimo acto de la Creación. Si esto fuese posible ¿esperarían ver a Dios trabajando?. Dado que, si fuese posible contemplar tan extraordinario hecho, no implicaría la visión material del Creador, concluirían que Dios no existe y lo afirmarían con pretendidas pruebas.
Otra opción posible que se busca es la posibilidad de ver, a partir de ese instante, otros universos posibles con cuya existencia se viene especulando hace tiempo en base a la elaboración de algunos modelos cosmológicos: son los llamados multiversos o pluriversos.
Entonces, como decía, ya que han llegado a la conclusión de que resulta imposible rebasar semejante barrera, qué mejor que intentar reproducir las condiciones primigenias aquí en la Tierra. Lo preocupante es que nuestro mundo tiene unas condiciones materiales muy diferentes de las que se daban en aquél lejanísimo tiempo y lo que es peor, es que las leyes de la Física son totalmente distintas de las de entonces, es más, se trata de una física absolutamente desconocida y eso es algo que se les puede ir de las manos.
Recuerdo que en una de mis primeras clases como alumno universitario, uno de los profesores nos dijo textualmente estas palabras: "No pretendo que en un año y en una sola asignatura aprendais lo que a mí me ha costado 10 años de carrera" Sé que es textual porque la anoté en uno de los libros que teníamos que manejar. Pero aunque no lo fuera, es una realidad que se repite en cada actividad que realizamos cotidianamente cuando hemos de explicar en qué consiste. Yo me expreso como un interesado por estos temas, -detesto el término aficionado-, y llegar a un mínimo conocimiento superficial, aunque coherente, me ha llevado demasiado tiempo y esfuerzo y eso en base a leer con detenimiento libros y artículos semi-divulgativos, los cuales se suponen elaborados para personas con un nivel formativo medio-alto aunque no especializadas. Ahora, démosle a esa otra gente algo que no entienden ni siquiera desde la primera palabra. Gente que si tienen libros en su casa se cuentan con una mano o, en el mejor de los casos, con dos. Pero que se manifiestan como aficionados a la ciencia, y a mí, cada vez que escucho o veo escrita tal expresión, me sale un sarpullido.
Por último, si mañana se acabase el mundo, no podríamos saber cuáles han sido los responsables, no quedaría nadie que pudiese acusarlos y procesarlos por genocidio.
Marcadores