LA FILOLOGÍA Y LA BIOLOGÍA DESMONTAN EL DARWINISMO
NO MÁS BROMAS DE DARWIN
Manuel Fernández Espinosa
Recientemente ha aparecido un libro que muestra la fecundidad de los estudios interdisciplinares. Contra la idea vulgarizada que postula que las Ciencias Naturales y las Letras son mundos sin conexión, este ensayo muestra que, al revés de lo que piensa el común, las Letras pueden ayudar mucho a la interpretación de los productos literarios de las Ciencias Naturales.
Dos grandes especialistas españoles, jóvenes y con una trayectoria científica impecable, cada uno en su respectivo campo de la Biología y de la Filología Clásica, han unido sus conocimientos para desmontar el mito darwinista, inflingiendo un severo golpe al darwinismo, instrumento pseudocientífico al servicio del imperio británico, como hemos tenido ocasión de comentar en RAIGAMBRE: véase para ello el artículo de Fabio Emozione, "Indagación sobre el darwinismo. El Darwinismo: instrumento de poder mundialista bajo el liderazgo anglosajón" (también publicamos la versión original del artículo en italiano, aquí).
El libro que presentamos se titula "¿ESTÁ USTED DE BROMA MR. DARWIN? La retórica en el corazón del Darwinismo" y sus autores los más arriba mencionados: Emilio Cervantes y Guillermo Pérez Galicia.
Emilio Cervantes es científico titular del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca. Y nuestro amigo Guillermo Pérez Galicia es Doctor en Filología Clásica, especializado en Retórica, con muchas publicaciones en su haber sobre temáticas muy diversas que muestran su prodigiosa versatilidad y cultura: desde la Histórica a la Teológica.
El libro, entre muchas otras cosas, muestra que la expresión tan cara al darwinismo, eso de "selección natural", es contradictoria en sí misma, un oxímoron, dado que la naturaleza no selecciona. Este ensayo se ocupa de analizar, desde la retórica, algunos capítulos del libro "El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida", mostrando que Darwin recurrió al término "selección" para huir del término "mejora". Además, con ello, Darwin llevó en una extrapolación ilegítima la imagen del trabajo de agricultores y ganaderos a la Naturaleza, lo cual resulta a fin de cuentas una prosopopeya.
El libro puede obtenerse consultando aquí.
"¿Está usted de broma Mr. Darwin?", Emilio Cervantes y Guillermo Pérez Galicia.
RAIGAMBRE
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
¿Está usted de broma, Mr. Darwin?
Una interesante novedad editorial, producto de la colaboración entre el antiguo presidente de la Agrupación de Estudiantes Tradicionalistas, Guillermo Pérez Galicia, doctor en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca, y el prestigioso científico titular del CSIC, Emilio Cervantes, quien también ha tenido la gentileza de colaborar con nuestra AET en el pasado.
El libro se titula ¿Está usted de broma Mr. Darwin? La retórica en el corazón del darwinismo (OIACDI, 2015) y puede adquirirse en Amazon.
Leemos en la contraportada de este volumen:
En múltiples ocasiones a lo largo de su obra principal repite Darwin una frase en latín: Natura non facit saltum.
El poder de persuasión de la lengua latina nos convence y admitimos: La naturaleza no da saltos. En sentido literal esto es cierto y lo contrario sería una prosopopeya, personificación. Pero entonces,… ¿por qué el mismo autor pone tanto empeño en convencernos de que la naturaleza selecciona? La expresión selección natural es contradictoria en sí misma, un oxímoron, o expresado también mediante locución latina: contradictio in adiecto. La naturaleza no selecciona.
Al llevar, en su analogía, las observaciones del trabajo de ganaderos y agricultores a la naturaleza, Darwin confunde selección con mejora. Una confusión necesaria a sus fines puesto que sería intolerable hablar de Mejora Natural. Mediante ella consigue introducir la expresión selección natural, de gran importancia en su obra titulada precisamente «El Origen de las Especies por medio de la Selección Natural o la Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Vida». Pero si estábamos de acuerdo en que Natura non facit saltum, es decir, que la naturaleza no da saltos, ¿no estaremos también de acuerdo en que la naturaleza no selecciona? El análisis retórico del capítulo cuarto de El Origen de las Especies, titulado «La Selección Natural o la Supervivencia de los más Aptos», ayuda a comprender que disimular un error no reconocido es fácil mediante el recurso a otro error.
El libro está también disponible en pdf en este enlace.
ACCIÓN TRADICIONALISTA
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