El cientificismo es otra ideología similar a la de género, sólo que manipula y falsea la actividad y el conocimiento científicos para usarlos contra Dios, su obra creadora y la Fe en Él. Tomando como ejemplo el caso del reciente ¿descubrimiento? del sistema estelar denominado TRAPPIST-1 con 7 planetas tipo Tierra nada menos, se puede comprobar la distancia que media entre entre la propaganda mediática cientificista y la realidad científica.
Empecemos por indicar de dónde procede el nombre de este sistema y como ha sido descubierto. Para ello recurriremos al socorrido artículo de la WIKI que, por cierto, no es muy largo:
https://es.wikipedia.org/wiki/TRAPPIST
Seguiremos leyendo sobre las fantasías noveleras de la Prensa acerca del tema:
Hallado un sistema solar con siete planetas 'Tierra' | Diario de Avisos
Para, finalmente, enterarnos de qué va la verdad acerca de lo que realmente se sabe:
https://paolera.wordpress.com/2017/0...de-trappist-1/
Como digo, este es un ejemplo nada más de la actividad mediática de los medios en favor de la propagación del cientificismo que es menester recordar que no es científico. Dentro de esta actividad se puede incluir también a la llamada divulgación, pues este método propagandístico ciertamente resulta muy espectacular. No es difícil imaginar todo este montaje llevado a las aulas de los indebidamente llamados centros educativos de la mano de profesores ignorantes y carentes de todo sentido crítico, los cuales con sus métodos si que definen a dichos centros como de adoctrinamiento. Y, dado que es sólo un ejemplo, se puede llevar esta muestra a otros muchos terrenos de la investigación verdadera. Es el caso de la mal llamada "teoría de la evolución", así denominada dogmáticamente cuando no pasa de hipótesis, tal como demuestran las setenta u ochenta líneas de investigación abiertas, muchas contradictorias entre si, mientras no acaba de surgir una teoría realmente verdadera al respecto, y eso que han transcurrido ya nada menos que 158 años desde la publicación de la obra de Darwin El origen de las especies, la cual, por otra parte, tampoco aportaba nada novedoso desde que Anaximandro en el S. VII al VI a. de C. ya afirmase que las especies de los animales que habitan sobre el medio terrestre provienen de las especies marinas.
Por supuesto, es perfectamente posible tratar muchos otros temas pertenecientes al ámbito de cualquier ciencia independientemente de su naturaleza, pero lo que he querido dejar sentado es aquello de lo que significa meterse en camisa de once varas sin tener ni idea de lo que se dice. Pues cuidado, porque la Prensa, toda enterita, trata todos sus asuntos así, sean los que sean. Luego dicen que "informan" ?????????????????????????
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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