No parar hasta Reconquistar!
A tiempo y a destiempo como pregonaba el apóstol San Pablo.
Nuestra tarea impostergable e irrenunciable es rescatar a Dulcinea, nuestra novia olvidada.
Estamos rodeados: Vayamos por ellos!
No se rendirme después de muerto hablamos!
Ellos tienen el poder: No importa! Nosotros la Poesía Fundadora!
EL Alcázar no se rinde!
Marcadores