Conferencia “El mito del atraso científico españoldurante la Revolución Científica”
José Ramón Jiménez CuestaCatedrático de Universidad.Universidad de Granada
Lugar: Centro Artístico, Literario y Científico de Granada (CALC)
Organiza: CALC, Manuel Orozco Redondo, vocal de Humanidades
Presenta: José Antonio Delgado Molina, profesor de enseñanza secundaria
Fecha: 24 de Enero de 2019Centro Artístico Literario y Científico de Granada
Antes de comenzar miintervención quisiera dar lasgracias al profesor Delgadopor su presentación, al profesorOrozco, organizador deeste ciclo de conferencias, ya la Presidenta del CentroArtístico, Celia Correa, porhaberme invitado a impartirla presente conferencia.
Introducción
El tema que trataremos en esta charla se contextualiza enel tópico de la Leyenda Negra de España. Podemos decir que laLeyenda Negra española surge en el siglo XVI a raíz del iniciode la conquista de América por parte de la Corona española,fundamentándose teóricamente dicha leyenda en el discutidocomportamiento español con la población indígena.
Aunque este es el punto de partida sobre la Leyenda Negrade España, cuestión que no vamos a tratar en esta charla, hayotro aspecto que ha originado otra leyenda negra sobre España: la Ciencia. Existe una corriente de opinión que manifiesta,que en el siglo XVI, época en la que se gesta la leyenda negraen América y comienza la Revolución Científica, se inicia elatraso científico español que ha condicionado tan negativamentela historia de nuestro país.
En esta conferencia intentaremos demostrar que no fueasí y que España estuvo al día de los conocimientos científicosmás relevantes en el siglo XVI y comienzos del siglo XVII y quehubo personas que hicieron contribuciones decisivas que, por desgracia, han pasado desapercibidas o han sido intencionadamenteolvidadas.
Antes de concentrarme en la contribución española a laCiencia del siglo XVI y XVII dedicaré un breve tiempo a exponerde manera resumida las bases de la Revolución Científicay el alcance que tuvo la misma.
Se considera que la Revolución Científica tuvo su origenen la publicación por parte de Nicolás Copérnico (1473-1543)en 1543 de la obra De Revolutionibus orbium coelestium (conocidacomo De Revolutionibus), obra capital en la historia de lahumanidad sobre la que se fundamenta lo que será la NuevaAstronomía y la Ciencia Moderna. En este libro, Copérnicopropone el modelo heliocéntrico, en el que los planetas giranalrededor del Sol, sustituyendo al modelo geocéntrico en elque el Sol, Luna y demás planetas giran alrededor de la Tierra.Este nuevo modelo originó profundos cambios en lo que ahoraentendemos como Matemáticas, Física, Filosofía y Teologíay su asimilación fue muy difícil, necesitándose más de un siglopara que fuera aceptado de manera definitiva. Hay que indicarque Copérnico publicó en torno a 1510 un manuscrito, el Commentariolus,en el que ya planteaba el modelo heliocéntrico,aunque no con la complejidad y exhaustividad que mostrabael libro publicado en 1543.
La Revolución Científica va avanzando lentamente a lo largodel siglo XVI, y a principios del siglo XVII surgen personajescomo Kepler (1571-1630), decidido impulsor de la Nueva Astronomía,y Galileo (1564-1642), que también ayudó a difundir elmodelo heliocéntrico y puso las bases de la Cinemática, disciplinaclave en el avance de la Ciencia Moderna. Los progresoscientíficos del siglo XVII culminan con Newton (1642-1727) y su obra Philosophiae Naturalis Principa Mathematica, más conocidacomo los Principia, publicada en 1687, donde exponelas conocidas leyes de Newton y ley de Gravitación Universalproduciendo una síntesis en Astronomía y Mecánica. Hayque señalar que personajes como Descartes y Bacon, tambiénayudaron al desarrollo de la Ciencia en el siglo XVII, así comootros matemáticos y filósofos que, por razones de tiempo, nopodemos siquiera mencionar.
La revolución que inicia lo que ahora conocemos como Física (y que en la antigüedad y hasta casi época contemporánease conocía como Filosofía Natural), originó un efecto dominóque afectó y permitió el impulso de otras disciplinas tantoteóricas como prácticas. Pondremos un par de ejemplos. LaQuímica inicia el siglo XVII siendo prácticamente una disciplinacercana a la alquimia, para acabar el siglo siendo unamateria que asienta sus pilares en la metodología de la CienciaModerna. Clave en este proceso fue Antoine de Lavoisier(1743-1794) autor de la excepcional obra Tratado elemental de Química (1789) en la que se sientan las bases de la Química moderna.Para muchos de sus contemporáneos Lavoisier era la“mejor cabeza de Francia”. Lástima que durante el periodo delTerror en la Revolución Francesa fuera decapitado a la edadde 51 años, privándonos seguramente de muchos años de vidaen los que hubieran aumentado sus contribuciones científicas.Pues bien, como el mismo Lavoisier reconoció, en su vidacomo químico fueron decisivas sus clases de Física y los conocimientosy metodología que aprendió en ellas. Los estudiosde obras de Newton, conceptos como la masa, y los experimentosde laboratorio sentaron los pilares que permitieron irdesarrollando la Química moderna. La Revolución Científica,iniciada por la Física, se iba extendiendo progresivamente aotras materias.
La influencia de esta revolución va llegando a otras disciplinasprácticas claves, como la Revolución Industrial. Aunqueestá claro que la Revolución Industrial también ayudóal desarrollo de la Ciencia, el final de la primera RevoluciónIndustrial así como el desarrollo de la segunda y siguientes,no hubieran podido producirse sin el impulso de la Física. Elejemplo de James Watt así lo pone de manifiesto. Watt (1736-1819) fue un ingeniero escocés que realizó numerosos descubrimientos,entre ellos, el perfeccionamiento de la máquinade vapor. Watt estudió en la Universidad de Glasgow y, durantepoco tiempo, en la Universidad de Londres. Como élmismo reconoció, la Física fue clave en su formación teóricay práctica. Los experimentos y metodología que aprendió desus maestros de Física fueron clave en su formación.
También el descubrimiento de ciertos instrumentos durantela Revolución Científica permitió unos logros que difícilmenteeran imaginables. El microscopio, descubierto en el siglo XVI, ha sido un instrumento óptico decisivo para lasCiencias de la Vida. No se podría entender la Medicina y Biologíasactuales sin los descubrimientos derivados del microscopio.
Presentada de manera resumida la Revolución Científica,hay que preguntarse que si la misma comienza con la Física,y ésta es una disciplina muy extensa, ¿qué partes de la mismadieron lugar a la revolución del siglo XVI y XVII?. La respuestaes clara: la Astronomía y la Mecánica. La Astronomía, queestudia la posición del Sol y los planetas y la Mecánica (Cinemáticay Dinámica) que estudia cómo y por qué se mueven lascosas, fueron las dos disciplinas que inicialmente separadas y,luego conjuntamente, crearon las bases de la Ciencia Moderna.Es curioso pensar, que resolver la antigua pregunta queya se planteaba en Mesopotamia y Egipto: ¿cómo y por quése mueven de una manera particular el Sol y 5 puntos en elfirmamento (los planetas)?, ha hecho que tengamos teléfonosmóviles, dispositivos de diagnóstico médico avanzados, aviones…
Conociendo que la Revolución Científica es la revoluciónde la Astronomía y la Mecánica, la pregunta que ya nos hacemosy clave de esta conferencia es: ¿qué hizo España en Astronomíay Mecánica en los siglos XVI y XVII?, ¿estaba al día enlos conocimientos en estas disciplinas?, ¿aportó algún conocimiento significativo?
Astronomía en España
Es conocido que el descubrimiento de América amplió loshorizontes de los españoles y europeos en muchísimos aspectos.Al iniciar la conquista de América, rápidamente se detectóla necesidad de formar a personas en oficios y tareas relevantescomo astronomía, cosmografía, diseño de instrumentos denavegación, arquitectura, diseño de calzadas…. Además, sefue detectando que era necesaria cierta formación intelectual,no siendo suficiente con transmitir los oficios de persona apersona. En definitiva, se va adquiriendo cierta conciencia deformación de científicos y técnicos. La Casa de Contrataciónde Sevilla, fundada en 1503, fue uno de los centros donde setrabajó más intensamente en la formación de estos oficios.
Un pequeño paréntesis en este punto. En esta toma deconciencia fue muy positiva la influencia del Humanismo. ElHumanismo en España fue muy intenso a finales del siglo XVy principios del siglo XVI y las preguntas e inquietudes intelectualesde los humanistas influyeron en la toma de concienciade la formación intelectual de estos oficios. Hay que teneren cuenta, que las personas que aquel tiempo se dedicabandecididamente a lo que llamamos actualmente como Ciencia,eran personas con una gran formación humanista que, además,dedicaban su tiempo o una parte de su tiempo a las cuestionescientíficas y técnicas.
Entre los oficios más relevantes destacaríamos el Cosmógrafo Real y Piloto Mayor. El Cosmógrafo Real era la personaencargada de enseñar la cartografía a otros cosmógrafosy tenía amplios conocimientos en Matemáticas y Astronomía.Asimismo el Piloto Mayor también tenía que tener formaciónen dichas disciplinas y así lo transmitía a otros pilotos en formación.
La Casa de Contratación con el tiempo se fue convirtiendoen una especie de Cabo Cañaveral de la Astronomía y el Arte deNavegar y un centro absolutamente receptivo a todas las ideasy conocimientos que llegaban de todas partes del mundo. LaAstronomía era absolutamente necesaria, los viajes a Américaampliaron enormemente las distancias y desplazamientos delas naves. Para localizarlas, era necesario conocer la latitudy la longitud. La latitud (posición en el sentido Ecuador-polos)era fácil conociendo la posición solar y de las estrellas,mientras que la longitud (sentido este-oeste) no era fácilmentemedible y el problema no fue resuelto completamente hastael desarrollo de los relojes. La Astronomía intentaba ayudarpara el cálculo de la longitud. Es de una ingenuidad terrible pensar que una nación como España, que comenzaba a ser lasuperpotencia del momento y para la que era vital el desplazamientode las naves a América, no estuviera completamenteal día en los conocimientos científicos y técnicos de la época,especialmente, la Astronomía.
En la Casa de Contratación hubo un esfuerzo notable entemas como la traducción de libros de Matemáticas, Instrumentación,Astronomía… Las ideas de Copérnico llegaronpronto a la Casa de Contratación y en España se estabacompletamente al día en la Nueva Astronomía. Como dice,Mariano Esteban: «Los astrónomos españoles, en contra delo afirmado, no daban la espalda a sus contemporáneos nitampoco rechazaban las nuevas teorías».
También realizó España contribuciones significativas aldesarrollo de la Nueva Astronomía en el Imperio Español. Esbastante significativo el caso de Martín de Rada en la conquistade Filipinas.
A pesar del descubrimiento de las islas Filipinas con la expediciónde Magallanes-Elcano de 1519-1522, España no iniciala conquista firme de Filipinas hasta 1565 con la famosa expediciónde Legazpi y Urdaneta. En dicha expedición, iban 4 frailesagustinos, uno de los cuales era un consumado especialistaen Astronomía, Martín de Rada. Entre los libros que llevaba ensu equipaje había un ejemplar de ¡De Revolutionibus! Dos décadas después de publicarse la primera obra de la RevoluciónCientífica, ya estaba en Filipinas. Además, dicha obra, jugaráun papel esencial en los intereses de la corona española.
España y Portugal se repartieron el mundo a partir del Tratadode Tordesillas que en 1494 dividía el mundo entre ambascoronas. Pero al completarse la vuelta al mundo era necesario definir el contra-meridiano de Tordesillas para fijar las posesionesde ambos países en las antípodas. Un nuevo tratado,el tratado de Zaragoza de 1524, fijaba ya la frontera entre lasposesiones de ambos. Pero hay que tener en cuenta, que fijarun meridiano en aquella época, no era tarea fácil y tenía ungran margen de error para el conocimiento que se tenía enaquellos tiempos. Al llegar la expedición española a las Filipinasy tener conocimiento de ello el gobernador portuguésde las Molucas, éste se desplaza a las Filipinas indicándolescontundentemente a los españoles que, según el Tratado deZaragoza, dichas islas pertenecen a la corona portuguesa. ALegazpi, a miles de kilómetros de la metrópoli, le toca articularla defensa de los intereses de España y se lo encarga ala única persona con capacidad de decidir si aquello era deEspaña o Portugal, al astrónomo, a Martín de Rada.
La cuestión en esta charla, no es si Martín de Rada acertó ono en la determinación del meridiano, sino en qué fundamentósu defensa. En el texto que de esta defensa se tiene, Marínde Rada indica que utiliza las tablas alfonsinas y… ¡a Copérnico!.Fundamenta su defensa en la estimación de los cálculosbasándose en la obra de Copérnico. Resulta curioso quemientras tanto, en Europa, universidades como Wittenberg,Zurich, Rostock o Tubinga prohibían las lecturas copernicanaso eran explícitamente condenadas. Estos hechos pruebanque España estaba “muy muy lejos” de ser un país atrasado ypoco informado científicamente.
La cuestión de la Nueva Astronomía, ha sido tratada aquídesde un punto de vista práctico, pero, ¿qué pasaba en elmundo académico?, ¿qué pasaba en las Universidades?. Larespuesta es clara, en el ámbito académico España era el paísmás receptivo del mundo. En lareforma de los planes de estudiosde 1562 en la Universidadde Salamanca, De Revolutionibusera ya un texto optativopero en la reforma de 1594 pasóa ser obligatorio. No se conoceninguna universidad europeaque pusiera el texto de Copérnicocomo obligatorio, siendo,posiblemente, la Universidadde Salamanca la primera universidaddel mundo en hacerlo.También es conocido Copérnicoen las Universidadesde Alcalá y Valladolid y en la cercana de Osuna. Como sucedía con la astronomía práctica,la universidad española estaba a la vanguardia en las ideas copernicanas.Este parte de la Historia suele ser olvidada, centrándosealgunos solamente en el caso Galileo, cuyo alcanceen España fue más limitado de lo que algunos quieren hacercreer.
Quisiera hacer una breve mención antes de pasar a estudiarla Mecánica sobre el rey prudente, Felipe II. Este rey hapasado a la historia para algunos como un rey inculto y quecerró España a la Ciencia. Nada más lejos de la realidad, FelipeII era un rey que tuvo una excelente formación científica parala época, también (como en las cortes europeas) se rodeó deuna serie de matemáticos reales. Además tuvo la suerte de tenerun gran formador, el obispo Juan Silíceo, que informó delas ideas copernicanas al rey en su juventud. Como veremosademás posteriormente, impulsó la Academia de Matemáticasya que sabía de la necesidad de ellas aunque, posiblemente, nohiciera el esfuerzo económico suficiente.
El problema principal al que se ha enfrentado Felipe II esla Pragmática Sanción de 22 de Noviembre de 1559 en la que seindica la prohibición a estudiantes y profesores de las universidadescastellanas de formarse en universidades extranjeras.Esto se ha interpretado como un aspecto para cerrar a España la difusión de la cultura. El decreto no prohibía la entradaal profesorado extranjero y, por tanto, difundir las ideas europeasen España. Una interpretación más lógica, por la queapuestan muchos historiadores, es que Felipe II quería impedirque España se despoblase de profesores y estudiantes enuna época en la que España necesitaba mucha gente formada,como veremos posteriormente.
Mecánica en España
Expuesta resumidamente la Astronomía pasamos a analizarla Mecánica. La Mecánica es una disciplina de la Físicacuyos avances han ido muy retrasados en el tiempo en comparacióncon la Astronomía. De hecho, muchos piensan que sihubiera ido más adelantada, los teléfonos móviles, aviones…hace tiempo que estarían en nuestra sociedad. Lo que es claroes que las bases y fundamentos de la Mecánica fueron establecidospor Aristóteles en el s. IV a.C. y dichas bases se mantuvieronestables al menos durante ¡17 siglos!, hasta que en elsiglo XIV en las Universidades de Oxford y París se dieron losprimeros cambios, a nivel teórico.
En Oxford, una serie de teólogos, en el Merton College,empezaron a estudiar con mayor claridad conceptos que lamecánica aristotélica no había resuelto correctamente. Términoscomo: velocidad promedio, velocidad instantánea, aceleración y movimiento uniformemente acelerado, fuerondefinidos correctamente permitiendo una mejor claridad delmarco teórico de la Mecánica. Asimismo, en París, lo que actualmenteconocemos como Escuela de Física de París, permitiótambién avances en la Mecánica. Hay que insistir que eltérmino Física, en la actualidad, es muy diferente a lo que seentendía en la Edad Media ya que la Teología, Matemáticas yFilosofía incluían disciplinas que hoy englobaríamos en lo queentendemos por Física.
De todas formas, desde los calculadores de Oxford (en tornoa 1350) hasta las aportaciones de Galileo a la Cinemáticaa principios del siglo XVII (especialmente con la publicaciónen 1638 de los Discorsi) hay un largo período de casi 3 siglossobre el que nos podemos preguntar: ¿hubo alguna contribuciónrelevante en la Mecánica durante aquellos siglos?, ¿directamenteevolucionó Galileo desde el pensamiento de loscalculadores de Oxford para hacer su esencial contribución ala Mecánica?. Veremos cómo no y comprobaremos cómo unespañol, Domingo de Soto (1494-1560) realizó contribucionesesenciales para la mecánica.
Domingo de Soto fue un dominico especialmente conocidopor sus contribuciones en Teología y Derecho, siendo unode los personajes principales de la conocida Escuela de Salamanca,que fue un elemento de referencia en el Derecho Internacional.Como era habitual en esta época, determinadosclérigos se dedicaban además a realizar estudios o trabajosdivulgativos de otras disciplinas como la Filosofía Natural (Física). Un ejemplo de ello, es Domingo de Soto. Domingo deSoto realizó contribuciones significativas a la Mecánica, publicadasen su famoso libro Quaestiones en 1551, que sirvieron de base a los estudios de Galileo.
La aportación más importante de Domingo de Soto fueproponer que la caída de los graves (los elementos pesados)obedecía a un patrón de movimiento uniformementeacelerado en el tiempo, es decir, que la velocidad de caídaes directamente proporcional al tiempo. Nos puede parecerahora muy elemental pero no es hasta la aportación de Sotocuando se plantea esto correctamente. Previamente, otro español,Diego Diest planteó ya el problema en 1511 en su libroTratado de Física de Aristóteles pero, erróneamente, al suponerque la velocidad de caída era directamente proporcionalal espacio recorrido en vez de al tiempo. En el mismo errorcayó Galileo inicialmente hasta que lo corrigió y planteó quela velocidad de caía era directamente proporcional al tiempo,como de Soto ya había indicado. Esta cuestión sobre la caídade los graves era muy importante y de Soto sirvió de enlacepara sentar las bases de la cinemática. También de Soto planteócuestiones relacionadas con la resistencia interna, antecedentesdel concepto de masa inercial planteado por Newton.
De Soto dejó una huella europea y su influencia no quedóreducida a España. De Soto estudió en París, en torno a 1520,siendo probable que sus conocimientos sobre la Mecánica de los calculadores de Oxford y la Escuela de Física de París fueranallí adquiridos. Impartió posteriormente clases en la Universidadde Salamanca y fue profesor de Francisco de Toledoy el granadino Francisco Suárez que llevarán sus conocimientosy trabajos a Roma.
Roma fue una ciudad clave para la expansión de las ideasde De Soto. En torno al Colegio Romano, institución jesuitaclave, se reunieron una serie de profesores que elaboraronapuntes y materiales sobre los calculadores y la obra de DeSoto. Como el mismo Galileo reconoce, él se formó utilizandoel material de estos profesores de Roma y muestra que conocela obra de De Soto, aunque no menciona directamente el libroQuaestiones sino otras obras. Pero el conocimiento de la obrade De Soto hace suponer que la obra Quaestiones fuera conocidapor Galileo aunque no la citara explícitamente. Asimismo,para Galileo fue muy importante su relación con el arsenal deVenecia para poder desarrollar sus ideas sobre Cinemática yaquí vuelve a aparecer la figura de De Soto, porque sus Quaestionesfueron publicadas en Venencia en 1581, décadas antes deque Galileo empezara a investigar sobre Mecánica.
Como vemos, De Soto fue un personaje clave para lo queentendemos como Mecánica Moderna. Desgraciadamente, nofue estudiado en profundidad en España y hay que agradecerque historiadores y filósofos de la Ciencia europeos estudiaranal dominico español. A principios de siglo XX, el historiadory filósofo de la Ciencia Pierre Duhem ya empezó a valorarla obra de De Soto. Alexander Koyré también lo estudió y Wallacehizo una publicación significativa en la que estudia a 19contemporáneos de De Soto y afirma que De Soto hizo unacontribución decisiva a la Mecánica.
Academia Real de Matemáticas en Madridy en las Ciudades del Reino
Hasta aquí un breve repaso de la contribución española alo que fueron los dos pilares en los que se fundamentó inicialmentela Revolución Científica: la Astronomía y la Mecánica.Ahora quisiera dedicar un tiempo a cuestiones importantespara la evolución de la Ciencia: las ideas de gestión y formacióncientífica que fueron desarrolladas y planteadas brillantementepor Juan de Herrera (1530-1597), bien conocido por sucontribución a esa magnífica obra maestra que es el Monasterio de El Escorial.
Juan de Herrera, arquitecto real y aposentador mayor delrey Felipe II, fue plenamente consciente de la necesidad quetenía España de formar a matemáticos, personal técnico ylo que ahora llamaríamos científicos, dada la escasez de losmismos. El personal formado por Universidades y la Casa deContratación era insuficiente y se necesitaba de nuevos centrosde formación para este tipo de personal. Con estas ideasJuan de Herrera propuso fundar una Academia de Matemáticas, iniciando su actividad en 1583 en Madrid, donde profesoresformarían a personas interesadas. Aunque tenga el nombrede Matemáticas, en dicha Academia se formaría, segúnsus Estatutos de 1584, personal que atendiera la totalidad deprofesiones de la época: aritméticos, geómetras, astrónomos,cosmógrafos, arquitectos, músicos, pilotos, ingenieros… Juande Herrera, tuvo además como idea, una novedad europea,la institucionalización del ejercicio profesional. Es decir, unapersona que quisiera ejercer, por ejemplo, el oficio de cosmógrafo,debería tener la formación adecuada certificada porun título impartido por la Academia. Una idea tremendamentenovedosa, incluso adelantada a los siglos, aunque en ningúnmomento consiguió que se llevara a cabo. Para facilitar la formación,las clases eran gratis y se impartirían en lengua “vulgar”(castellano) para evitar las dificultades del uso del latín.
La Academia empezó de manera exitosa; tuvo, como hemosindicado, sus Estatutos en 1584, pero con el tiempo fue languideciendoy las dificultades de financiación fueron aumentando.Con el paso del tiempo, para no pagar la Corona directamenteal profesorado, se imputaron los gastos al Consejo de Indias.Finalmente, en 1624, la Academia fue ofrecida a los jesuitas quese hicieron cargo de ella durante más de 150 años. Los problemaseconómicos de la Corona Española a finales del siglo XVIy principios del siglo XVII ya iban condicionando el funcionamiento,evolución y futuro de la Academia. Es curiosa la críticaque históricamente se ha hecho sobre el monopolio científicode los jesuitas en España, cuando gran parte de dicho monopoliotuvo su origen, en el abandono por parte del Estado de lasobligaciones científicas, que fueron cedidas a los jesuitas.
Juan de Herrera apoyó también otra brillante idea de gestión para solucionar el problema de la formación de científicos y personal técnico. Ante la insuficiencia para formar personalpor parte de la Academia de Madrid y las Universidades, propusola genial idea de fundar Academias en las ciudades delReino, al menos las que tuvieran representación en Cortes,que en aquel tiempo eran 19.
Inicialmente se produjeron una serie de reuniones conlos representantes de las ciudades que usualmente intentabandar largas a las intenciones de Juan de Herrera. Además,el modelo de financiación propuesto por Herrera no era muyestimulante para las ciudades. La propuesta implicaba que lasciudades proporcionarían el lugar para impartir las clases ypagarían el sueldo de los profesores los primeros ocho años.Se esperaba que los estudiantes, pasado ese tiempo, pudieranencontrar trabajos con los que apoyar la financiación de laAcademia. El proceso que mantuvo Herrera fue largo, algunasciudades como León, propusieron que se encargaran los jesuitasde las Academias; otras como Granada en 1590 manifestaronque dedicarían a dicha Academia los excedentes de losimpuestos municipales. Era de esperar que con esta condición,no hubiera Academia en Granada. 4 años dedicó Herreraa intentar defender la fundación de estas Academias, abandonandoel proyecto después de dicho tiempo. Las dificultadeseconómicas para poner a punto las Academias, responsabilidadque recaía exclusivamente en las ciudades y la dificultadde las élites locales para captar el proyecto de Herrera estándetrás de dicho fracaso. Lo que no hay duda es que Españatuvo personajes excepcionales como Herrera, que entendieron,la necesidad de formación de científicos y posibles modelosnovedosos de gestión, aunque las dificultades económicasen aquella época fueron un muro insalvable.
Discusión y Conclusiones
En el desarrollo de la Ciencia, las Academias han sido institucionesimportantísimas, especialmente, en momentos enlos que las Universidades estaban más retrasadas en la difusióndel conocimiento avanzado. Basta recordar en la actualItalia, la Academia de los Linces (1601), uno de cuyos miembrosfue Galileo, la Academia del Cimento, Florencia (1657), ylas prestigiosas Royal Society (1662) y la Academia de las Cienciasde Francia (1664). Todas estas Academias fueron posterioresa los intentos de España por dotarse de unas institucionescon alta capacidad científica.
En relación a las universidades, se ha criticado con frecuenciaque las universidades españolas no fueron en paraleloal progreso científico y quedaron rezagadas y unidas a lasteorías aristotélicas. Es cierto, pero eso ocurrió en la mayoríade las universidades europeas (inglesas, francesas, alemanas,italianas) exceptuando algunas holandesas. Basta ver el ejemplodel mayor científico de la historia, Isaac Newton. Newton cuenta que estudiaba, por iniciativa propia, con muchos librosque no eran tratados en la Universidad. Como él mismo reconoce,el cierre de la Universidad de Cambridge por la epidemiade peste que asoló Inglaterra en 1665-66, le hizo estudiaren su casa con muchos libros que le llegaban de Europa y noeran leídos en la Universidad. Las universidades inglesas tambiénseguían bajo una fuerte influencia aristotélica muy avanzadoel siglo XVII.
Otra cuestión que ha sido muy debatida es que parte delatrasado científico español en la Revolución Científica se debióa la condición de país católico. Este es un tópico sin fundamento.Lo único que podemos decir es que hay una correlacióntemporal entre la Revolución Científica y la ReformaProtestante. La reforma, se considera que comienza en 1517,prácticamente la misma fecha en la que Copérnico publica elComentarioulus. El avance de la reforma con el paso del tiempocoincide con el avance del conocimiento científico, pero notienen relación alguna directa. Hubo grandes científicos católicos,Copérnico, Galileo, Pascal y grandes científicos protestanteso anglicanos como Kepler y Newton. Había científicoscatólicos en cortes protestantes y a la inversa. Con el pasodel tiempo, la hegemonía científica de Francia (país católico)o Inglaterra (anglicano) tiene que ver más con cuestiones económicasque religiosas. David Wooton, conocido historiadorde la Ciencia, lo deja muy claro en un artículo publicado en laprestigiosa revista Nature en 2017 (History: Science and Reformation,con motivo del aniversario del quinto centenario delnacimiento de la Reforma Protestante): la revolución científicase produjo independientemente de la reforma protestante,si ésta no hubiese existido los logros científicos hubieran sido los mismos.
Voy a concentrarme en esta parte final de la charla en explicarpor qué a partir del primer tercio del siglo XVII, Españano pudo continuar con el impulso a la Ciencia que había tenidodesde el siglo XVI. Hay dos razones fundamentales muyvinculadas a la historia económica de España. Desde finalesdel siglo XVI, España entró en una acentuada crisis econó-mica, es época de grandes bancarrotas, de inflación, de oligarquíasque se convierten en rentistas con la llegada de losmetales americanos y de pérdida de competitividad frente adeterminados productos europeos. Además, la llegada de plataa España se redujo notablemente en la primera mitad del sigloXVII; si tomamos como referencia la plata que llega a Españaen 1620, ésta se reduce al 50% en 1635 y al 30% en 1650. Unareducción en la llegada de metales que afectó notablementea nuestra economía, y como es bien conocido, “sin economía,no hay Ciencia”. Dada la magnitud de la crisis, es de esperarque las medidas de incentivo económico para el conocimientocientífico-tecnológico fueran de las primeras sacrificadas.
Hay otra razón, también importante, para explicar la crisisde formación de científicos. Reproduciendo textualmenteal profesor Mariano Esteban, podremos entenderlo: “En1630, de los 11.000 estudiantes matriculados en las tres grandesuniversidades castellanas –que representa en proporción másdel doble que los estudiantes franceses o ingleses en esos mismosaños- más de la mitad cursaban las carreras de Leyes, mientrasque los matriculados en las cátedras de Matemáticas de Salamancay Alcalá no llegaban en total a cincuenta y, en contrade otro tópico muy extendido, los que cursaban estudios de filosofíay teología apenas alcanzaban los doscientos cincuenta.La explicación de estas cifras se encuentra en la ley de la ofertay de la demanda: en esa época existía trabajo para más detres mil letrados en los territorios de la Corona de Castilla y enocupaciones, vinculadas a la administración civil o eclesiástica,mucho mejor remuneradas y más prestigiadas socialmente queaquellas a las que se podía acceder con estudios centrados en lacosmografía y la astronomía.”
Como vemos, España, a pesar de tener un alto número deestudiantes universitarios no consiguió incentivar los estudiosvinculados a la Ciencia, y no sólo la Corona de Castilla enEspaña, sino América acaparó una alta demanda de estudiantesde Leyes, cuestión que no ocurrió con los estudiantes dela cátedra de Matemáticas. Posiblemente, una estrategia deincentivos que hubieran ayudado a que más estudiantes realizaranlos estudios de la asignatura de Matemáticas no fueposible; es de suponer? que la importante crisis económicaque ya vivía España fuera de tal magnitud que impidiera dichosincentivos.
Como reflexión final, quiero indicar que España en relacióna la Ciencia del siglo XVI y XVII, cuando se inicia y consolida laRevolución Científica, estuvo donde “tenía que estar”. La superpotenciadel planeta en aquella época estaba al día de losconocimientos científicos y fue decayendo conforme la crisiseconómica avanzaba, no saliendo de la crisis científica hastaavanzado el siglo XVIII. Decir que España era un país atrasadoen el siglo XVI y XVII es algo que no se sostiene a la luz dela realidad de instituciones como la Casa de Contratación deSevilla, las universidades españolas de Salamanca, Valladolid,Alcalá, Osuna, y la Academia Real de Matemáticas. Asímismopersonas como Domingo de Soto, Diego Diest, Martín de Raday Juan de Herrera desmienten el tópico del atraso español.
Me gustaría señalar que es curioso que en el mundo académicose tenga absolutamente claro que España no fue unpaís atrasado en los comienzos y desarrollo de la RevoluciónCientífica, mientras que en la opinión pública haya calado laidea del atraso científico que los hechos desmienten. Buscarestrategias de difusión que permitan cerrar esa diferencia entrela opinión pública y el mundo académico es una tarea difí-cil pero necesaria. Muchas gracias.
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