Se va a empezar a rodar una película sobre la amistad entre ambos autores pero, tal y como se indica en el artículo siguiente, el tratamiento de la misma no versará sobre los aspectos más literarios, sino su relación con la fe y la religiosidad, por lo que la película estará más dirigida a un público más serio y formado que a los "tolkienmaníacos" o a los furibundos "narnianos".
La amistad entre J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis, en una película
La importancia de la fe en sus vidas también estará presente en la cinta
Día 16/07/2014 - 20.16h
La literatura y el cine le deben mucho a J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis. Sin embargo, poco se sabe de la amistad entre ellos. Para llenar este vacío en el gran público, se grabará «Tolkien & Lewis», según cuenta Hollywood Reporter. La productora «Chernin Entertaiment» está preparando la cinta para «Fox Searchlight», y contará con la dirección de Simon West («Los mercenarios 2») y guión de de David Gleeson.
Pero, no se tratará del tratamiento de la amistad desde un punto de vista genérico, sino centrado en una cuestión muy importante para ambos: la fe. Una de los objetivos de la productora es estrenarla en Pascua, para un público con especial sensibilidad religiosa.
Tolkien, autor de «El Hobbit» y «El Señor de los anillos», fue un católico de profunda religiosidad, fundamental en el alejamiento de C.S. Lewis del agnosticismo y en su conversión al cristianismo. En concreto, a la Iglesia de Inglaterra. Con el tiempo, el autor de «Las crónicas de Narnia» se convirtió en un notable ensayista y defensor de la religión, con títulos como «La abolición del hombre», «El problema del dolor», «Cartas del diablo a su sobrino» o el testimonio íntimo de sus sentimientos ante la muerte de su mujer en «Una pena en observación». Por su parte, C.S. Lewia alentó a Tolkien para que terminara su colosal «Señor de los anilos»
Buena parte de la cinta tiene lugar al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando a Tolkien, veterano de la Primera, le asaltan los recuerdos de sus amigos caídos en combate. Al mismo tiempo, la película muestra la creciente fama de Lewis como conferenciante radiofónico, lo que enturbiará sus relaciones por cuestiones de celos y diferencias creativas y religiosas (Tolkien siempre quiso que Lewis diera el paso a la fe católica).
«Los Inkligns»
Tanto Tolkien como Lewis formaron parte del grupo conocido como «Los Inklings», de que la cinta «Tierras de penumbra» da algunas leves pinceladas. Se trataba de un grupo de profesores y amigos de la Universidad de Oxford, que se reunían en el pub conocido como «Eagle and child», para leer, fumar en pipa y compartir literatura. En 1949, C.S.Lewis (Jack para sus amigos), empezó a leer la primera de sus historias de Narnia: «El león, la bruja y el armario», que se convertiría en uno de los libros infantiles más populares de la historia, aunque no entusiasmara precisamente a Tolkien. Su nombre, inkling (indicio, sospecha, noción vaga), se debe al toque de clandestinidad que daban a su reuniones.
La amistad entre J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis, en una pelcula
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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