Re: O demônio no corpo e na alma: reflexos do inferno na cultura atual
En el sexto o séptimo documento recogido en el enlace, se encuentran frases como las que siguen bajo el epígrafe Catequesis del Papa y pronunciadas por JPII:
-"Si, sólo en Cristo los hombres pueden ser salvados"... "Ningún otro puede salvar..."
-"Lo que acontecerá en Asís, no será ciertamente sincretismo religioso, sino sincera actitud de oración a Dios en el respeto mutuo..."
-"Ciertamente no se puede rezar juntos, es decir, hacer una oración común..."
Recogido en "L'Osservatore Romano", edición española, el 26-X-1986.
Pienso que la cuestión es muy grave, sí, pero vista desde cualquier ángulo, desde cualquier posición en la que cada uno se encuentre. Desde luego, y en lo que a mi concierne, no me considero en condiciones de juzgar ni intenciones, ni actos. El ecumenismo instaurado en el VII parece haber dado más problemas que soluciones. Posiblemente, aunque la intención fuera buena, los resultados en manos tan diversas y en situaciones y escenarios tan diferentes como hay por el mundo y a lo largo de casi 50 años, han sido negativos, muy negativos y hasta nefastos. Pero, no se puede entender que un Papa, a plena conciencia, incurra en toda una secuencia de herejías, de todas las habidas y por haber. Eso, no es concebible racionalmente. Tampoco es concebible que una alarma generalizada no se extendiese inmediatamente a raíz del comienzo de tal secuencia herética. No es razonable pensar que sólo unos pocos tuviesen la clarividencia suficiente y el juicio sereno necesario para tomar una postura de crítica a unos acontecimientos tan condenables. No lo es, por tanto algo más ha habido --y todavía perdura--, en esta hora de tribulación para La Santa Madre Iglesia. Ahora bien, no por ello se ha de condenar a millones y millones de católicos "acríticos" que siguen la Doctrina. Al fin y al cabo, los Apóstoles fueron enviados a predicar entre los lobos y eso no los convirtió precisamente en herejes.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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