Et vidi de mare bestiam ascendentem... et cornua La idolatría en Asís
Vosotros que tenéis la mente sana,
observad la doctrina que se esconde
bajo el velo de versos enigmáticos.
Por fin he tenido un rato tranquilo para poder buscar las imágenes del adivino de Ifá en su acto idolátrico ante el Santo Padre en la Iglesia de la Porciúncula (Nuestra Señora de los Ángeles) en Asís. Además, he tenido tiempo para meditar e informarse sobre lo que ha podido ocurrir ahí.
He aquí el vídeo (perdonen la mala calidad). La locutora del evento es la que pone la versión de audio en español de la Televisión Vaticana (CTV) y como se nota fácilmente, posee los textos de las traducciones, limitándose a leerlos sin mucha atención, por lo que se desacompasa con el que habla.
En el minuto 00:50 tienen el inicio del rito. Lo que dice lo pueden oir de boca de la locutora: Se erige en portavoz de los poderes espirituales que lo han mandado y lo que hace es transmitir su mensaje y no el suyo propio.
Su discurso no consiste en otra cosa que en una declaración de relativismo religioso, que queda patente al final del mismo con esta tajante declaración: "Todas las religiones son válidas y agradables al mismo Dios que nos ha creado"
Al final (minuto 04:16) sigue el rito acompañado del cuerno de animal presente ya desde el primer canto en la mano del brujo-sacerdote-adivino yoruba, mientras la locutora explica lo que está haciedo: un auspicio o adivinación Ifá en el que invoca a Olokún para que sus aguas frías traigan paz al mundo. A esto lo llaman "expresarse según una tradición propia y en poesía"
¿Qué es exactamente lo que ha hecho este hombre? ¿Es sólo un bonito rasgo cultural de esos que tanto gustaban a Juan Pablo II? Creo que nadie mejor que el mismo Wande Abimbola, el brujo africano de este Asís, para que nos exprese que es esto que nos presentan supuestamente como rasgo cultural en forma de poesía. Lo tomamos de su obra: Ifá recompondrá nuestro mundo roto.
Sea lo que sea, que se pueda quitar o poner, para lograr que el universo sea reordenado a su favor, tendrá que ser por medio del sacrificio. Este puede no ser con sangre o comida, sino a través de acciones. Por ejemplo, cuando una viuda ofrece limpiar el trono de Ifá cada cuatro días, bailar y cantar ahí mismo, está ofreciendo un sacrificio.
(Para más sobre el sacrificio en la religión de los Yoruba, ver aquí : Los sacrificios pueden ser no sólo de animales, sino también "de acciones físicas y mentales")
O sea, lo que ha hecho este hombre con su canto adivinatorio es en realidad un sacrificio a una de sus divinidades (la mitología Yoruba no es monoteista estrictamente, sino que como los gnósticos con los eones ve como incognoscible a Dios y prefiere el trato con divinidades más cercanas al hombre creadas por Dios y que han bajado a este nundo en algo que recuerda mucho a una angeleología). No todas estas divinidades son buenas. Hay malignas y benignas, pero he aquí lo más importante. En la idea del sacrificio está la de invocar a todas por igual. No se repudia a las divinidades malignas por ser malignas. Oigamos de nuevo a este sujeto:
¿Cómo es posible entonces que las fuerzas benévolas y malignas cohabiten en el universo? El punto es, que no existe una relación pacífica entre estas dos fuerzas. Siempre existe el conflicto. Las fuerzas del mal, están siempre luchando contra los humanos. Por eso es que en nuestra parte del cosmos, siempre existe el conflicto. Los conflictos siempre están a la orden del día, no así la paz. Cualquier cosa que se haga involucra una clase de conflicto. Cuando se desayuna, come o cena, no únicamente se crea un conflicto sino que además posiblemente tuvo que ver con la muerte de algunas cosas en el universo. Cuando sale de su auto, pudo haber matado algunos insectos, plantas y otros microorganismos. ¿Cómo es que nosotros podremos tener paz en nuestro lado del cosmos? Para la mayoría de los Africanos, los sacrificios se realizan con el fin de lograr que trabajen para nosotros teniendo, como resultado, paz. Los sacrificios deben involucrar a todas las fuerzas, tanto malignas como benévolas, así como a los humanos. El sacrificio, es la manera de comunicarse con las fuerzas sobrenaturales, para hacerles presentes nuestros problemas. Una vez que los sacrificios han sido aceptados o recibidos, todas las fuerzas están comprometidas a trabajar para los humanos y así lograr resolver los problemas y lograr la paz.
Y más claramente en este otro texto del mismo libro que nos presenta una clara concepción dualista:
Cuando se habla del bien se debe presuponer que también existe un mal, porque no puede existir el bien sin el mal. Por ejemplo, si alguien enferma y a través de un medio, se le pide un sacrificio, este debe ser no sólo para las divinidades del lado derecho sino también para las del lado izquierdo. El hombre no ofrece el sacrificio a las fuerzas de la derecha, sino a sus divinidades en la izquierda. Pero Èsú, que comparte elementos de ambos lados, es quien recibe el sacrificio y lo comparte con ambos lados, así, todos contentos. Èsú le ordenará a las fuerzas de la izquierda, que se alejen de la persona afligida. Así, es como se logra la paz, al menos temporalmente, porque mañana será otro día. Es por esto que los sacrificios deben ser ofrecidos constantemente. Esta manera de ver la vida difícil de entender, sobre todo en Europa y América. Pero es ésta una forma interesante de ver la vida, porque implica que cada uno de nosotros es, en cierta medida, responsable de lograr prosperidad. Así que si se quiere mejorar, hay que ofrecer sacrificios. La paz y la tranquilidad no son puestas como alfombra roja frente a nadie, debe ser buscada. Sea lo que sea, que se pueda quitar o poner, para lograr que el universo sea reordenado a su favor, tendrá que ser por medio del sacrificio.
He aquí el terrible aspecto del sacrificio animista africano que involucra a los demonios (creo que es el término real más exacto) indiscriminadamente con las fuerzas del bien junto a los hombres para lograr una especie de pacto en este mundo que traiga la paz. ¿Es esto lo que ha ocurrido hoy en esa acción-sacrificio-adivinación-canto-recital poético? Por de pronto el adivino ha dicho hablar en nombre de esas "fuerzas sobrenaturales" Y como hemos visto, eso incluye a las malignas y concretado todo en una propuesta inaceptable de indiferentismo religioso. ¿Es esa la sencilla tradición cultural que nos querían colar o algo mucho más serio donde se manifiestan principados, dominaciones y potestades, fuerzas personales que no son de este mundo sino aquellos espíritus del mal a los que se refería San Pablo?
La orisha, divinidad buena invocada, ha sido Olokún. Pero cuando uno se fija en lo que es Olokún se queda pasmado.Lejos de esa belleza de amor que nos contaba la locutora, Olokún es el aspecto más aterrador del mar. El abismo y la frialdad del mar. Como dice alegremente la Wikipedia: Olokún es el Neptuno de los Yoruba. A mi me ha recordado inmediatamente una cosa que sale en Apocalipsis capítulo 13, donde también hay cuernos por medio.
Peor ha sido encontrarme esta referenciaque aparenta ser mucho más detallada y donde se nos dice que: Olokún es una divinidad muy antigua, que en un principio tuvo mucho que ver en la obra creadora. Esta deidad es uno de los pocos dioses al que se solía ofrecer sacrificios humanos. Sin comentarios, pero no dejaré de añadir que este orisha me recuerda también a una famosa idolatría bíblica: Dagón. El dios de los filisteos .
El cuerno es un elemento de estas acciones rituales dotado de poder y que se puede usar para la adivinación o para dar un poder de las divinidades a la persona ante la que se muestra (¿ha sido este el caso?). Para mí llegados a este punto, váyase al cuerno el espíritu de Asís y la cornucopia tan deseada que anhela. Me quedo con la oración a San Miguel y el dicho de Jesucristo de que el nos da y nos deja su Paz no como la da el mundo.
El afán de este brujo-sacerdote-embajador-lo-que-sea africano no es sino la impostura del anticristo. La paz y el orden mundial por un pacto entre el mal y los hombres bajo apariencia de bien donde al final se rinde pleitesía al señor de los demonios. Y el Papa se lo ha tragado como bonita muestra de tradición cultural en forma de poesía. Mis tragaderas no son tan amplias. Recemos por los que no se dan cuenta de lo que comen y la comida idolátrica que le sirven a la mesa.
M.D.
La Divina Comedia
Marcadores