Asís, Asís, Asís
Se me ha venido a la cabeza, mientras escribía el títulillo del articulete, el chotis de Agustín Lara, el célebre 'Madrid, Madrid, Madrid ¡en Méjico se piensa mucho en tí!'. Que en mi ocurrencia quedaría, más o menos, como 'Asís, Asís, Asís, en Roma se piensa mucho en tí'. Perdonen ustedes la cuchufleta, pero la cosa no me merece mejor inspiración.
Ahora el que canta su parte del chotis de Asís es Andrea Riccardi, el muy promocionado fundador de la Comunitá Sant'Egidio, uno de esos inventos que nacen de pié, siguen con buen pié y reciben parabienes por doquier, con cardenales y prelados como padrinos y embajadores. Hay (siempre las ha habido) fundaciones afortunadas, muy afortunadas, afortunadísimas, valga el ejemplo de los de Sant'Egidio y su por doquier bienquisto Andrea Riccardi, laico profesional donde los haya. El dia menos pensado lo nombra presidente laico de dicasterio ad casum. Al tiempo (supongo que a Riccardi, para ir adelantando, ya le estarán extrayendo/recogiendo reliquias puesto que tiene cantada una beatificación-súbíta de esas que inventó el beato).
Pues dice Riccardi que Asís es (fue) una gran intuición del beato JP2, gran intuyente. ¿Una intuición en qué sentido? Riccardi (sin inmutarse, incluso cabe que con entusiasmo) declara la sorprendente entidad de lo intuído: La fuerza pública de la religión (sic).
Comprenderán mi conmoción mental-espiritual, para mí, hombre creyente que creo firmemente el Credo; para mí que sé que creo que Religión hay una, y las demás formas religiosas o son parcialidades insuficientes o son inventos nocivos, o son herejías o son paganismos.
Pero he aquí que el beato JP2º descubrió la virtualidad y las posibilidades
públicas de la religión. Y para ello, para promover ese potencial, no organiza una propuesta cristiana, sino que llama y reune a 'todas las religiones' y se coloca entre ellas, él, el cabeza de la Iglesia Católica.
Por eso, por mucho que Riccardi diga que lo de Asís no fue sincretismo, ya puede Riccardi apretar y apurarse y clamar y marearse, ya puede Andrea Riccardi emperrarse y coger un berrenchín y dos sofocaciones, lo diga Riccardi en italiano fino o en chino mandarín, lo de Asís apesta a indiferentismo por todos sus poros. Con beato o sin.
Y con azúcar, peor.
Destaco y subrayo brani scelti de Riccardi, tal y como los publica Zenit:
- En el encuentro de Asís de 1986 no hubo nada de sincretismo ni de compromiso, sino la inauguración de una forma nueva de relación entre los creyentes de las distintas religiones
- el planteamiento de Asís fue el de una Jornada de oración y de silencio, en la que no se discutiese o se negociase: distinta de los congresos interreligiosos
- El eje central fue la oración por la paz: “quizás como nunca antes en la historia de la humanidad, el vínculo intrínseco entre un comportamiento auténticamente religioso y el gran bien de la paz se hizo evidente para todos”.
- Asís fue “la representación plástica de los que el Vaticano enseña con la Nostra Aetate. En seguida el Papa proclamó su fe en Cristo y declaró su respeto por las demás creencias”.
- Para el papa polaco, “los momentos simbólicos eran también necesarios” para hacer surgir “un renovado compromiso de los católicos por la paz, con atención a la fundamental dimensión de la oración y de las relaciones con los seguidores de las distintas religiones”.
- La expresión “espíritu de Asís” en su significado correcto ilumina el compromiso de la Iglesia al servicio de la unidad de las gentes, que es también comprensión y diálogo entre los pueblos creyentes”.
Florilegio este que me resisto a comentar primeramente por pereza y segundamente (sic) porque el que no vea el bulto no merece explicación del detalle. Sorry.
Pero conste que Riccardi, explicando, desmejora el asunto y mejor que no siga. Si Riccardi fuera de testigo por parte de la defensa a un juicio, arruína al acusado sin necesidad de presentar testigos por parte de la acusación.
Concluyendo, como dije, me temo que el chotis de 'Asís, Asís, Asís' siga sonando hasta Octubre, ambientando la fiesta.
Yo me pregunto por qué tantas explicaciones, exculpaciones, argumentaciones. Cuando una cosa está clara, no necesita más lecciones. ¿Acaso es que notan ellos mismos que la cosa chirría, que algo no fue bien, que la intuición del beato desentona?
Aunque la cuestión mayor que se nos plantea a todos los católicos conscientes es la de ¿para qué seguir 'intuyendo' en un Asís-3?
That's the question.
Una question que no queda satisfecha con respuestas como las que da el súper-promovido Riccardi. Todo lo contrario.
p.s. Ah, se me olvidaba el chotis, por si ustedes gustan un karaoke castizo:
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