A propósito del meeting




Cuando me preguntan, digo que CL es algo tan italianamente italiano que tiene dificil acomodo fuera de Italia y sus circunstancias político-eclesiales. Item más: Es algo muy de la Italia-Nord, con poca ambientación en la Italia de Roma para abajo.

A fines de los '80 y mediados de los '90 me compraba y me leía el 30Giorni con fruición. Recuerdo algunos artículos crítico-documentales sobre los desarreglos conciliares y sus protagonistas; recuerdo una andanada de artículos contra el nefasto Cardenal Giácomo Lercaro de auténtico escándalo. Pero desde que el reverendísimo mega-repulsivo Giulio Andreotti desembarcó en la revista, tuve la impresión de que la edición había tomado otro estilo, otro aire, me desinteresé y no he vuelto a comprar el hoy ya desaparecido mensual.

Lo que no imaginaba entonces era que CL girara en tan poco tiempo hacia tendencias que antes no eran patentes. Estaban, al parecer, latentes pero activas; eran acciones no conocidas por todos que ahora te las publican como una heroicidad del fundador: Don Giussani era devoto amante de los budistas del monte Cho-Cho-San, con grabaciones de sus encuentros allende el oriente y todo. Cosas veredes (ver después de la comunicación sobre el Bosón de Higgs):



Intranquilizan estos movimientos. Intranquilizan a los católicos conscientes que vemos y entendemos como los postulados conciliares de la Nostra Aetate ya han sido superados ampliamente por la marea de los hechos cumplidos, hechos consumados y tendencias confirmadas, desde los jefes (léase 'jerarquía') a la tropa (entiéndase 'militantes consagrados'). Asís 1, 2 y 3 no es un ensayo, es un preludio de una sinfonía (patética) que no ha hecho más que empezar.

Conque ya son tres las formaciones pan-religiosas que se mueven (y con mucho poder) en el medio (importantísimo) de la Iglesia de Italia: Focolari, Comunitá Sant'Egidio y Comunione e Liberazione.

Lo del Meeting de Rímini, que es una feria de muestras para socios y prosélitos, debe tener detrás todo un programa con más planes e iniciativas. Como dije, son troppo italiani para exportarse fuera de Italia, pero, como he dicho, su influencia dentro de la Iglesia de Italia es mucha.

Por mucho que me lo expongan, me inquietan los compadreos con no católicos y me alarman las promiscuidades con no cristianos.

Iba a decir que 'el ecumenismo debilita la conciencia católica y el diálogo interreligioso debilita la conciencia cristiana'. Pero, con lenguaje más moderno, prefiero decirlo más contundentemente:

El ecumenismo deconstruye la conciencia católica y el diálogo inter-religioso deconstruye la conciencia cristiana. Y digo conciencia pudiendo decir también fe.

Es una tesis evidente tras estos 50 años de ensayos, dichos y hechos.

Pero el meeting riminiense amaga más, mucho más (en el marco del año de la fe y la nuevangelización, of course).

+T.

EX ORBE