Pues si el catolicismo del s.XXI tuviera que sustentarse exclusivamente entre dos patas como éstas a las que hace referencia el artículo, una constituída por tipos como el tal Helmut Schüller y compañía... o la sor Teresa Yeyé Forcades (enemigos todos de la tradición y amigos de los matrimonios gays, las ordenaciones femeninas, las misas sacrílegas, la permisividad con el feminismo abortista y el nuevo orden mundial) y los representantes de las diversas tendencias neocon como las que también nombra el artículo... apañados estaríamos. Sería como si en la Iglesia se hubiera instalado forzosamente un juego y una mentalidad muy similar al representado en España por el PP y el PSOE de nuestra suicida y perniciosa política. Aviados estaríamos... Pero gracias a Dios nuestra Iglesia se sustenta en Cristo y gracias a Dios por ello existen la FSSPX, el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote y algunos monasterios todavía desperdigados por Europa en los que el catolicismo continúa existiendo hasta el fin de los tiempos. Santos lugares como la Abbaye Sainte-Madeleine du Barroux, en Francia.
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