No es el sacerdote quien perdona los pecados, sino Dios (se escribe con MAYÚSCULA). El sacerdote no es sino su representante, actúa en nombre de Él, que ordenó a sus apóstoles diciéndoles: "Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados les serán perdonados". Si eres protestante, leerás la Biblia y sabrás que dijo eso (Juan 20,23). Otra cosa es que uno esté perdido en el desierto y no tenga un sacerdote con quien confesarse. Entonces basta con que se arrepienta de corazón hasta que tenga oportunidad de confesarse (si muere sin poder confesarse pero arrepentido de corazón, Dios lo perdona). Es curioso que hables de cumplir los Diez Mandamientos, cuando los protestantes en general creen que basta con creer para salvarse sin observar la Ley de Dios.
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