Coincido con que es muy discutible.
Los liberales hicieron gala de su laicismo durante el XIX y la Iglesia y los conservadores se mantuvieron unidos para enfrentarlos. Así, por casi un siglo pelearon los dos bandos en diarios, universidades, gabinetes, púlpitos, parlamentos y campos de batalla. Y como telón de fondo, estaba el problema obrero, provocado por una enorme capacidad de generar riqueza y otra tanta incapacidad de distribuirla razonablemente. La pobreza golpeó brutalmente a las masas de trabajadores que, azuzadas por los marxistas, se levantaron contra la burguesía y los más prósperos. Fue cuando los conservadores y liberales tuvieron que unirse para defender su mundo decimonónico que se derrumbaba. Y ahí fue cuando la Iglesia quedó sola: sus aliados ya no eran enemigos de sus enemigos y los pobres los veían como unos acomodados más. Desde ese momento, todo fue cuesta abajo entre el pueblo y la Iglesia. Por eso pienso que el texto sobre Borkenau roza una verdad.
Reciban todos un cordial saludo.
Marcadores