Los dichos de Bergoglio sobre la pena de muerte además de un grueso error teológico, es una intromisión inadmisible en un terreno político que le corresponde al Cesar.
De allí que implica un uso abusivo y arbitrario del poder clerical, que incumple con el mandato evangélico de, "dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar".
A los que conocimos y "padecimos", al papa Bergoglio, no nos extrañan estas actitudes deplorables.
Como reflexión, cabe pensar, que cosa más "terrorífica" e insondable, supone la "pena de muerte", predicada por Nuestro Señor Jesucristo, ante la posibilidad que caigamos en el averno por toda la eternidad...
Precisamente por ello es que nos Redimió y dio las Gracias y todos los medios necesarios, para que vayamos al cielo, pero nos dejo la advertencia...
Va de suyo que en todo lo que toca a la pena de muerte se ha de tener en cuenta, además de la justicia y equidad, las prudencias del caso, las circunstancias, etc, y para el cristiano meritar especialmente la misericordia.
Pero de allí a sostener que, "la pena de muerte es contraria al evangelio"...
Mamma mía!!!
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