Uno de los argumentos de Francisco para justificar dicho cambio es éste:

"Hoy está cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves..."

Puede leerse en el enlace puesto por Pious.

O sea, que es una cuestión de clima social, de opinión pública. En fin, que por la misma regla de tres el actual pontífice debería modificar el Catecismo para quitar todo pecado relacionado con el sexo, ya que, como todos sabemos, hoy en día los temas relacionados con "la chicha" son algo completamente normales y asumidos por todos, o casi. Por lo demás, yo no soy partidario "a priori" de la pena de muerte y prefiero optar por condenas durísimas a cambio, las cuales no sé si no serán más crueles todavía, para ciertos crímenes. Y es que ya se dirá que carajo de dignidad conserva un fulano después de asesinar a varios niños y ante lo que no da muestra alguna de arrepentimiento, más aún, sabe y así lo dice que volvería a hacerlo. Este es un ejemplo que se repite más de lo que pensamos, y como éste hay otros muchos. Pero ya sabemos que este Papa es el de las paradojas.