Tema: Objetivo: destruir la Iglesia Católica

Leer la prensa cada día es casi un acto heroico, pero sí además se lee la prensa católica, ya sean medios o sean blogs muy conocidos, va camino de ser algo martirial. Por mi parte tengo dos convicciones bien firmes: que como reza el hilo estamos ante un hecho, y cada día más descarado e inmoral, y no miremos a los enemigos de DIOS, sino a aquellos de quienes fueron llamados y no son más que una banda de renegados y traidores. Y que, como consecuencia, aunque sin poner fecha alguna pues ello corresponde únicamente al Padre, ya nos encontramos inmersos en el fin de los tiempos. Mucho se discute sobre esta cuestión, muchos afirman que es algo que no se puede saber, ¡ya! ¿y qué pasa con lo que nos dicen los Evangelios? a ver si leemos que muchos son los pasajes que no precisan de interpretación alguna pues son casi literales, pero es que muchos de entre esos llevan puesta una venda negra en los ojos y en el alma también.

El fin de los tiempos, es el final de una etapa histórica, no es el fin del mundo que a su vez implica el Juicio Final, y antes han de llegar otros tiempos, como el correspondiente al encadenamiento de Satán por mil años, así como su posterior puesta en libertad para que nuevamente corrompa al mundo. Y también antes ha de producirse La Parusía o Segunda Venida de Cristo. Todos ellos acontecimientos registrados en los Libros de la Biblia. Sin embargo, el fin de los tiempos ha de ser una renovación total, una llamada a la conversión de la mayor parte de la Humanidad, así lo prometió Nuestro Señor Jesucristo al anunciar que el Evangelio será predicado en todo el mundo, que quien crea y se bautice se salvará y quien no, pues...

Dentro del género profético posterior al Nuevo Testamento y en base a diversas manifestaciones sobrenaturales que se están dando, aunque algunas de ellas carezcan del estudio serio y en profundidad por parte de quienes deberían interesarse más, sin embargo, no dejan por ello de manifestar unos elementos que siempre se repiten: conversión, rezo, frecuentar la Eucaristía, transformación de la propia vida, advertencia de los peores males si no se hace caso al AVISO, o despertar de la propia conciencia ante los pecados de cada uno tal como los ve Dios, momento ese que será breve pero terrible al vernos tal como somos realmente, que todos aquellos que vivan ese instante percibirán en su interior sean quienes sean y estén donde estén, y las consecuencias de no arrepentirse y cambiar. Ya desde La Salette, pasando por Fátima, Garabandal, y otro tipo de manifestaciones no tan llamativas, se viene reiterando la absoluta necesidad de una conversión general, "por los frutos los conoceréis".

Pero no hay manera de que se haga pública, pese a que es un mandato divino para los Papas, la segunda parte del tercer secreto de Fátima. No hay modo, es como sí los sucesivos Vicarios de Cristo se quedasen aterrados ante su contenido y que no se atrevan a contarlo a la Iglesia Católica y también al resto del mundo por las implicaciones que pueda contener. Por ello, no cabe sino la especulación, con ideas diversas la mayoría un tanto peregrinas, si bien, la hipótesis más probable parece la fragmentación abierta de la propia Iglesia y una lucha espiritual intestina dentro de Ella. Pero a diferencia de los cismas anteriores, en este caso no estaríamos ante una etapa cismática en la que hubiese dos Papas, cardenales, obispos y curas lanzándosde anatemas unos a otros. En este caso cabe la posibilidad de la fractura real y efectiva entre la Santa Madre Iglesia Católica de Cristo, y la Nueva Iglesia de la Bestia, la de la única y artificial religión mundial, que los Estados adoptarán, en un hecho sin precedentes, como religión oficial de todos ellos.

Echar encima de otros toda clase de verdaderas maldiciones por lo que hacen, dejan de hacer, por la cobardía de muchos y la osadía de unos pocos que se están quitando la careta, no es misión nuestra. Pero sí lo es estar alerta, detectar signos, algunos muy evidentes, otros mucho más melifluos, prevenir a nuestros allegados, familiares y amistades, acerca de lo que está pasando, sí que es una obligación que tenemos como hijos dde Dios y seguidores de Cristo.

Seguimos con esto de la "plandemia" que muchos denuncian como tal, y que se vislumbra como algo realmente maligno ya incluso por parte de gentes de buena fe que hasta no hace mucho tiempo se burlaban de los impropia e injustamente llamados "negacionistas", de los que lo serían propiamente dicho aquellos que niegan la existencia del virus, pero en modo alguno aquellos otros que sí, que reconocen que hay una peste desatada (en realidad, una más entre otras muchas aunque de otra naturaleza y tan contagiosas como la vírica), pero que exigen responsabilidades y garantías que nadie asume, que sostienen y con razón, que no se vacuna a nadie, sino que se está inoculando a millones y millones, y las veces que al parecer hagan falta, sin conocer qué es lo que se inocula y como afecta al organismo. Ante esto existe la legislación en España que impide la inoculación universal, hablo de: Art. 14 de la Constitución en vigor que impide todo acto de naturaleza discriminatoria. Del Art. 18.1 de la misma sobre el derecho a la Intimidad. La LEY 41/2002 del Consentimiento, Información y Derechos del Paciente. De la LEY ORGÁNICA de tratamiento de datos de caráqcter personal (Art. 4.2 RGPD) y art. 5.1.t Por supuesto, del art. 510 del Código Penal Español que recoge el crimen de incitación al odio. Código de Nüremberg de 1947. Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de 2005 (UNESCO), Pacto de San José de Costa Rica. Tratado de Helsinki. Carta Internacional de los Derechos Humanos (Tratados Europeos). Declaración de Ginebra.

Con lo que se puede concluir que la INOCULACIÓN NO es obligatoria, y por la Legislación positiva (la vigente) NO SE PUEDE PROHIBIR LA ENTRADA A NINGUNA PERSONA POR NO ACREDITAR LA VACUNACIÓN DE LA COVID-19, NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD DE LA NATURALEZA QUE SEA.


Pues pese a ello, nos encontramos con que ciertos sectores de la presunta prelatura católica pretenden erigirse en dirigentes mundiales violando las leyes nacionales, al menos las españolas, y parte de los tratados y acuerdos internacionales, es decir, el fundamento del Derecho Internacional Público, pasándoselo por los faldones y pretendiendo nada menos que prohibir a los fieles entrar en la Casa de Dios sí antes no se han dejado inocular esos brebajes del NOM, que es el instrumento de Satán.

https://infovaticana.com/2022/01/07/...para-abonados/

https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=42351

Y con todo el desparpajo afirman que no quieren permitir el acceso a "SUS RECINTOS"..., pues va a ser que NO cura mitrado, que esos recintos SON LA CASA DE DIOS, NO LA VUESTRA, Y DIOS NO HACE ACEPCIÖN DE PERSONAS, ASÍ COMO QUE SE HA DE OBEDECERLE ANTES QUE A LOS HOMBRES. ASÍ QUE "hombrecito" LEE EL NUEVO TESTAMENTO, Y NO SEAS DESVERGONZADO Y DIMITE.

https://infovaticana.com/2022/01/07/...tros-recintos/

Mientras, otros miembros de esa misma Curia se entregan a bochornosos espectáculos sacrílegos:

https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=42359

Y tal vez alguien ¿de alguno éstos pintamonas ha escuchado alguna protesta airada ante la siguiente y vomitiva aberración? No, ¿verdad? ¿acaso se están enfrentando a lo que se dice en el siguiente artículo, algo que se está extendiendo por todo el mundo? NO, ¿VERDAD? pues que cada uno saque conclusiones.

https://www.hispanidad.com/sociedad/...30892_102.html


Cuando un país va a la deriva, su población tiene recursos para poner fin a un estado de cosas calamitosas, desde las vías legales hasta la violencia tantas veces repetida. Pero ante la situación de degeneración visible a la que están sometiendo a la Iglesia Católica desde dentro, sus peores enemigos, ¿qué se puede hacer sin recurrir a una justa violencia? Rezar, y desobedecer abiertamente al Enemigo, que sobradamente sabemos quién es y a cuyo siervo principal le están preparando el camino.

La pandemia sólo es una excusa, no es que no exista el virus, es que tratándose de un virus real está siendo utilizado ideológicamente para los peores fines, desde el asesinato masivo de personas hasta la llegada del Anticristo. No es el "chip", eso lo impondrán con la Agenda 2030, fecha demasiado significativa y común en demasiadas partes del mundo, átense cabos, y mientras tanto comprueban la capacidad de resistencia en las diferentes sociedades nacionales, y la española es de las más aborregadas.