Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 1 de 1

Tema: Sobre la negación de autoridad a encíclicas papales “tradicionalistas”

  1. #1
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,003
    Post Thanks / Like

    Sobre la negación de autoridad a encíclicas papales “tradicionalistas”

    La moderna negación de autoridad a encíclicas papales “incómodas”. Autoridad de magisterio de las encícilicas



    Revista FUERZA NUEVA, nº 92, 12-Oct-1968

    AMNESIA TEOLÓGICA Y ENCÍCLICAS

    Por Fr. Miguel Oltra, O.F.M. (*)

    Se dijo, durante la última guerra mundial, que algunos beligerantes intentaron acabar con el enemigo contaminando las aguas potables. La droga que se mezclaría con las aguas no produciría la muerte del enemigo, sino que lo enervaría y volvería amnésico. No creo que esto se realizara... Pero lo que entonces no sucedió está sucediendo ahora (1968). Los “teólogos” progresistas han perdido la memoria y han hecho borrón y cuenta nueva:“Cambios de estructuras”, “revisionismo doctrinal”, “ponerse al día”, etc. y olvidan lo que aprendieron en el seminario y se lanzan a la aventura de buscar “nuevos caminos”. Esta actitud levantisca se ha manifestado a raíz de la última Encíclica “Humanae vitae” (Pablo VI, 1968).

    Por los Países Bajos se ha corrido la idea de que la Encíclica no es magisterio solemne de la Iglesia “ex cathedra” y, por tanto, su contenido no es infalible… Y seguirán con sus “píldoras” y con una desobediencia formal al Santo Padre y a la Iglesia. Los “niños” de Essen (Alemania) han pedido, en el Katholikentag, la dimisión de Paulo VI por haber prohibido en la “Humanae vitae” los medios anticoncepcionistas. No digamos de las corrientes en otros países y que se pueden ver en la prensa de todos los días.

    Tampoco resulta edificante el que una orden religiosa reúna a sus teólogos y se anuncie en la prensa la “aceptación” de la Encíclica. Uno se pregunta: ¿es que podrían no aceptarla? Tampoco es muy teológica la frase: “La actitud de violenta repulsa que algunos han manifestado no puede, en absoluto, ser adoptada”. Esde suponerque el buen padre general no querrá decir que una “repulsa suave” sería lícita. Cuando el Santo Padre habla en una Encíclica, tenemos obligación de obedecerle, sin necesidad de anunciar que se ha aceptado, ya que en las Encíclicas se marca el sentido de la revelación de Cristo, a la que debemos sujetarnos los bautizados en la Santa Iglesia. ¡Señor!, ¿por qué no hablaremos claro? A los amnésicos les recordaremos el lenguaje teológico y el valor doctrinal de las Encíclicas en general.

    La “Humani generis” (Pío XII, 1950) dice que las Encíclicas son una intervención del Magisterio de la Iglesia para advertir y alejar del peligro en que filósofos y teólogos actualmente se hallan de apartarse de la verdad revelada y de arrastrar al error consigo a otros. Y por eso advierte la “Humani generis” que no pueden “tuta conscientia” ejercer el oficio de la enseñanza en Institutos eclesiásticos sino aquéllos que religiosamente acepten y observen con exactitud las normas de doctrina que se ordenan en la misma Encíclica, cuidando de no traspasar los límites que en ella se establecen (AAS 42-1950).

    Benedicto XIV decía: “Las letras Encíclicas han sido el medio de que perpetuamente se valieron los Romanos Pontífices para excitar a los obispos del orbe, o a los de alguna provincia, al mantenimiento de la fe católica y a la observancia o restauración de las buenas costumbres…” De donde podemos concluir, sobre el valor de las Encíclicas, que son documentos del Magisterio supremo y universal de la Iglesia, en materia grave, de singular autoridad entre los actos magisteriales ordinarios de la Santa Sede. Es dar cumplimiento al mandato de Cristo a Pedro: “Confirma a tus hermanos”, ya que “en esta misérrima y turbulenta edad, como nunca en mayor grado, Satán nos combate a todos para cribarnos como el trigo”(Pío VII, “Diu Satis”).

    El fin que se proponen las Encíclicas es la unidad de doctrina. Así decía Gregorio XVI: “Deber nuestro es, venerables hermanos, llevar a nuestras ovejas únicamente a aquellos pastos que les sean saludables y estén inmunes de la más tenue sombra de infección”. Son las Encíclicas órganos de cohesión doctrinal entre los miembros del Colegio Episcopal y su cabeza, ya que por medio de los Papas promueven, orientan y unifican el Magisterio ordinario de todos los obispos, para quien vale el dicho del Maestro: “El que a vosotros oye, a Mí me oye”.

    La forma literaria de las Encíclicas es diferente de los decretos conciliares y definiciones “ex cathedra”. En éstos, la fórmula es concisa, tajante, definitoria, en donde las palabras están medidas con precisión y ordenadas a zanjar, con sentencia inapelable, la cuestión que deciden. En las Encíclicas, en cambio, usan más bien la forma amplia del que propone una doctrina o analiza un error, con exposición de principios, aportación de pruebas, alegación circunstanciada de causas, deducción de consecuencias, indicación de remedios, exhortaciones a la perseverancia en la doctrina tradicional, etc. No son las Encíclicas sentencias del juez, sino instrucciones de padre. Pero el contenido de la verdad que defienden es infalible. Podrá faltar la argumentación filosófica y teológica que se emplee, pero no la índole interna del documento. Con otras palabras: Entoda Encíclica hay un “sí” a la verdad de la revelación y un “no” a lo que la contradiga. El “no” obligaal hombre a tomar partido. Un “sí”, sin el “no” correspondiente, autorizaría lo que debe ser rechazado, debilitaría el “sí” y le restaría eficacia, velaría la verdad, embrollaría el pensamiento y enturbiaría la fe. “Quien niega a la Iglesia el derecho a decir “no”, abre las puertas a todas las herejías” (Schäufele).

    Pero el acto infalible del Papa no está ligado a una forma literaria: Clemente VI definió infaliblemente la doctrina que debían de creer los armenios en una simple epístola; Pío VI condenó infaliblemente a los pistorienses en una constitución apostólica; Pío IX definió el privilegio de la Inmaculada en unas letras apostólicas, Pío XII proclamó solemnemente el Dogma de la Asunción en una constitución apostólica… De ordinario, no obstante, en las Encíclicas no se proponen definiciones “ex cathedra”, aunque pueden hacerlo. Ahora bien, Pío XII nos dice, sin restricción alguna, de las Encíclicaspontificias que son actos del Magisterio ordinario y que de suyo exigen el asentimiento de la mente. Y aunque el Vaticano I (años 1869-70) directamente no definió más que la infalibilidad del juicio solemne “ex cathedra”, con lógica rígida podemos concluir, estudiando las definiciones conciliares del Vaticano I, que éste quiso poner en claro la entera igualdad de la infalibilidad de la Iglesia y del Papa, que es quien tiene en la Iglesia la plenitud de la suprema potestad en todos los órdenes.

    También el Magisterio ordinario será infalible. Lo que no se puede considerar como infalible es lo que se intercala como inciso, lo que afirma indirectamente, lo que se aduce como ilustración, explicación o mera prueba de los asertos principales; aunque es verdad que tiene gran valor doctrinal, sin embargo no se considera como enseñanza infalible (Belarmino).

    En las Encíclicas podemos distinguir varias clases de afirmaciones magisteriales:

    •las primeras son aquellas que por su contenido y forma son verdaderos “juicios solemnes” o definiciones “ex cathedra”;

    •las segundas, aquellas que, sin tener la forma solemne de definiciones “ex cathedra”, son, sin embargo, verdaderamente infalibles por su contenido doctrinal;

    •las terceras, aquellas que el Magisterio auténtico propone directa y principalmente, aunque sin la intención de imponerlas infaliblemente;

    • las cuartas, finalmente, son aquellas que se anuncian sólo directa y secundariamente.

    Podríamos poner ejemplos históricos de estas clases de Encíclicas, pero nos haríamos demasiado largos. Si alguien se toma la molestia, puede verlo confirmado en “Singulari Vos” de Gregorio XVI, juicio solemne contra Lamennais, (a la primera clase); “Quanta cura” de Pío IX contra el progresismo liberal, juicio solemne sin la forma ex-cathedra (segunda clase); “Singulari quadam”, de Pío X y“Pascendi”, en que el Papa urgió bajo penas graves el asentimiento a su Encíclica, pertenece a la tercera clase. Pío XII en la “Humani generis” nombra y amonesta a todos de la obligación que tienen de observar también las constituciones y decretos por los que la Santa Sede ha proscrito las opiniones perversas y errores que más o menos se acercan a la herejía, sería la cuarta clasificación doctrinal.

    Con estos principios se puede llegar a comprender el alcance doctrinal de las Encíclicas y, en particular, la “Humanae vitae” (1968) de nuestro Santo Padre Paulo VI. Las Encíclicas,por sí mismas, exigen el asentimiento de los fieles, aun cuando el Pontífice no quiera ejercer por ellas el Magisterio en su grado supremo. Pero el “sí” y el “no” que la Iglesia pronuncia queda firme, pertenece al tesoro revelado. Los caminos que pueden fundamentar esa verdad, por ser conceptos entresacados de la filosofía o teología, pueden fallar. Entonces viene el “pie sentire cum Ecclesia” que nos obliga a buscar nuevos cauces para que la verdad tenga un “pódium” humano y se pueda ver con más claridad. Pero el amén a las enseñanzas de las Encíclicas, en sus principios doctrinales, se hace imprescindible. Son como los postulados en las ciencias que nos sirven de punto de arranque para más profundizar en la verdad revelada. Hagamos memoria de estas verdades.


    (*) Fundador de la Hermandad Sacerdotal Española, en 1969.
    Última edición por ALACRAN; 09/10/2023 a las 16:21
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. El carlismo no es una negación
    Por Hyeronimus en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 27/03/2013, 19:20
  2. Respuestas: 17
    Último mensaje: 18/07/2012, 04:36
  3. La negación de la realidad
    Por Hyeronimus en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 03/03/2012, 14:37
  4. Encíclicas sobre la Masonería
    Por Hyeronimus en el foro Religión
    Respuestas: 8
    Último mensaje: 11/08/2011, 19:44
  5. 2. Pregunta, negación, nongoa (-koa)
    Por Escuela de Sara en el foro Cursillo de Euskera/Euskara ikastaroa
    Respuestas: 12
    Último mensaje: 09/04/2009, 12:38

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •