Cita Iniciado por Reke_Ride Ver mensaje
Si y qué culpa tiene un pobre bosquimano que jamás ha visto al hombre blanco, ni lo verá (aquí el paganismo es insalvable). ¿Y qué sucedió con la humanidad de antes de Cristo?

Los caminos del Señor son inescrutables y nada ocurre sin que Dios lo sepa, como tampoco abandonará el Señor a su Iglesia. ¿Acaso fueron mas dignos algunos Papas oscuros y fornicadores de la Edad Espléndida (cierto que eran mas íntegros en cuanto a la doctrina, pero no predicaban con el ejemplo)?

Está escrito: "que las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella" ¿dudas de la palabra de Dios? Un tradicionalista siempre será fiel a Roma. El resto: CISMÁTICOS.

PD. El Ecumenismo y otros errores del CVII, no son dogmas de Fe. Los Dogmas no han cambiado.
Jamás podría decirlo más claro!! Como muy bien señaló Alacran unos posts a tras, el CVII no fue dogmático. Fue reunido por un Papa pero los papas sólo son infalibles es cuestiones dogmáticas de fe. No hay un dogma anterior al CVII que no haya sido confirmado como tal por tal concilio.

Que después de CVII mucha cosa haya sido malinterpretada y mismo que el ecumenismo haya sido visto por algunos como dogma no lo niego... eso no es razón para echar a la Curia Romana ya los Papas el epíteto de "hereges" o fomentar un cisma en el seno de la Iglesia. Principalmente después de S.S. el Papa Benedicto XVI dejar bien claro la visión tradicional del magisterio de la Iglesia, lejos de proscrita, está bien viva y se recomienda.

El más peligroso del sedevacantismo es esta sediciosa autosuficiencia de cualquier uno creerse con derecho de juzgar la heresia de este y de aquél y de poder condenar los Papas a la inexistencia, en un ejercicio de justicia popular casi anarquico. A un católico verdaderamente tradicionalista cabe obedecer a lo que manda la legitima hierarquía de la Iglesia en materia de religión y rezar, rezar mucho para que Dios Nuestro Señor ilumine a quien cabe decidir sobre los caminos en que seguirán caminando los católicos.

"Manda quem pode, obedece quem deve" - António de Oliveira Salazar