Pues yo lo veo igual, Jasarhez, ¿qué quiere que le diga? No veo ninguna diferencia en la forma de estructurarse que tiene un Estado burocrático creador de empleo, con respecto a una macrocorporación multinacional también creadora de empleo. Tanto una como la otra (independientemente de que reciban sus recursos financieros de la recaudación fiscal o del apalancamiento con el sistema financiero bancario) producen las mismas macroestructuras de masas de empleados cuyo sueldo depende del arbitrio de quien se encuentra en el vértice de esas estructuras piramidales. Esto ya lo vio muy claro C.H.Douglas en sus primeros artículos sobre el tema en el periódico New Age de Orage (periódico en el que también participaban otras grandes plumas del momento como Chesterton, Belloc, Maeztu, etc..., al tratar estos mismos temas económico-sociales).Sí, efectivamente, así es como yo también lo comprendo. En otras palabras, ambos dicen de alguna manera que el dinero debe circular. Los keynesianos tratando de crear empleo mediante políticas gubernativas, para que el dinero llegue a todos los trabajadores y hacer así que no decaigan los niveles de consumo, mientras los liberales prefieren que el dinero recaudado en forma de impuestos sea entregado en manos de las grandes empresas, porque piensan que así... éstas "crearán empleo", y que algunos no nos creemos. Es precisamente de lo que habla el mensaje de este vídeo, y que por afirmar esto mismo que alguns pensamos, ha sido censurado. Su autor cometió el "delito" de afirmar que las tesis de los neoliberales, a su juício y según su experiencia como empresario y como multimillonario, sencillamente... son mentira.
No importa ser un lego para darse cuenta de lo irracional de todas esas medidas que los economistas ortodoxos creen a pies juntillas como "dogmas" de fe. Basta aplicar el sentido común y la experiencia empírica para rechazar todos esos "dogmas".Es que, verá Vd., yo como le digo soy un lego en economía. Únicamente me guío por cuestiones de índole social. No dudo en absoluto que neoliberalismo y keynesianismo sigan formulando sus ideas de acuerdo con los paradigmas que se utilizaban en la escuela clásica liberal. Y recuerdo las cosas que teníamos que estudiar, como la Ley de Say, a la que Vd. también se refiere y que siempre me costó creerme... Pero había que estudiarlo... a mi me costaba bastante visualizar en la realidad, fuera de las teorías que pregonan que toda oferta productiva generaba su propia demanda. Yo siempre me decía: "será si la gente tiene dinero para comprarla". Pero bueno... ya le digo que soy un lego en esta materia.
Yo también quiero que la política económica esté al servicio de la población de la comunidad política en lugar de esclavizarla. Pero para eso es preciso antes tener en cuenta qué factor principal entra en juego a la hora de producir efectos económicos perniciosos para la población. Es ahí donde entra el análisis sobre la cuestión financiera, que está en el corazón de los problemas económico-sociales. Quien controla la finanza o crédito de una comunidad política lo controla todo (independientemente de que el gobierno sea autoritario, democrático, totalitario o lo que usted prefiera). Si no partimos de estas premisas teóricas no podremos llegar a las soluciones prácticas. Es ahí donde entra en juego el análisis douglasiano.A mi lo único que me preocupa es que la gente tenga un puesto de trabajo en el que poder desarrollarse y ganarse la vida. Un lugar en el que cumplir con su obligación de trabajar por su sociedad, de sentirse y ser realmente útil y donde poder proveerse de los medios suficientes para poder mantenerse a él mísmo y a toda su familia. Eso es lo único que le pido a cualquier sistema económico, y a la política en materia de economía, y me traen absolutamente sin cuidado otras cuestiones de índole teórica (ortodoxas o heterodoxas). En otros ámbitos tengo otras pretensiones, pero a la economía solamente le pido eso. Para mi es una cuestión de los mas elementales principios en materia social y económica
Dentro de los "dogmas" de la economía ortodoxa, el ser humano es un "factor" más dentro de la teoría económica que puede ser manipulado a su antojo por el economista en beneficio de la teoría. Esta mentalidad tecnocrática es común tanto de los keynesianos como de los neoliberales (herencia directa del liberalismo clásico).Las cosas deberían tener un precio en el que venga añadido el esfuerzo, el sufrimiento y las ilusiones que se haya invertido también en construírlas... no como piensan los economistas. Porque las han construído seres humanos... Las personas que fabrican los objetos de consumo, antes que meros "recursos" sin alma o números en el debe y el haber de las empresas, son personas y sus vidas valen mucho mas que todas las porquerías que les obligan a fabricar y que luego, el mercado, nos coloca muchas veces a 'precio de ganga'...
Si Dios quiere traduciré en su momento un discurso de C.H.Douglas (me parece que fue el que pronunció ante el Rey de Noruega, ahora no me acuerdo) titulado: "La tragedia del esfuerzo humano", en el que señala cómo los que controlan el sistema financiero bancario han ido esclavizando a las comunidades políticas por medio del control monopolístico del crédito (con la aquiescencia de los poderes políticos que participan de esta misma acción esclavizadora mediante su sistema fiscal confiscatorio).Aún recuerdo los tiempos en los que las cosas costaban mucho esfuerzo para conseguirlas, incluso mas esfuerzo que el costaba fabricarlas... Me parece inmoral que hoy día compremos un televisor casi por el mismo precio que adquirimos un 'sugus'. Han sido este tipo de tentaciones y de señuelos los que nos han hecho olvidarnos de que detrás del aparente beneficio económico que obtenemos comprado productos muy baratos, fabricados con estos tipos de economías inhumanas, se esconde, además del sufrimiento de los esclavos que han perdido sus vidas construyéndolas, la pérdida de muchos puestos de trabajo de miles y miles de trabajadores europeos que antes podían mantener dignamente a sus familias (hablo de Europa porque es donde vivo, pero podría ser perfectamente también aplicado esto que digo a Hispanoamérica). Es una cuestión de principios... ¿Pero qué clase de sociedad nos están vendiendo los políticos y los economistas modernos?.
Evidentemente esta clase de "libertades" para hacer el mal, o para beneficiarse perjudicando a otras personas, no deberían ser permitidas por el poder político. Pero si antes el poder político ha renunciado a su prerrogativa de manejar en beneficio de los miembros de su comunidad política el crédito que legítimamente les pertenece, no me extraña que al mismo tiempo ese mismo poder político permita estas mismas barbaridades que hacen las multinacionales con su mano de obra esclava para obtener beneficios (¿acaso el mismo poder político que permite esto no se beneficia con la mayor recaudación fiscal por el mayor beneficio de la multinacional? Realmente satánico).Como le digo, entiendo muy poco de economía y por eso confío mucho en la acción decidida y autoritaria de los gobiernos (implantando por la fuerza una política de prohibiciones, si hiciera falta, de todo aquello que sea nocivo para el interés general). Por eso también me traen absolutamente sin cuidado la "libertad" de los consumidores a la hora de adquirir bienes de consumo baratos, sin importarles(nos) el coste social que nuestras adquisiciones produzcan... Sencillamente, prefiero que no existan este tipo de "libertades" y que sean retirados determinados productos de las vitrinas de las tiendas. Mi mentalidad es bastante intervencionista, como ve... yo diría que casi totalitaria... y por eso soy muy poco amigo de determinadas "libertades económicas", realmente de muy pocas "libertades" como éstas soy amigo. Mas bien me declararía como enemigo y las mandaría a la hoguera si pudiera.
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