Cargamos con una gran responsabilidad. ¿No estaremos causando más mal que bien? En los momentos de depresión, pienso en el daño del que podemos ser responsables.



Escribía Joan Robinson estudiando la labor de los economistas en la India, viendo cómo la teoría económica británica que allí se estaba implantando estaba lejana de ser benigna. Cómo la teoría económica ha ido cambiando según la necesidad de las circunstancias es algo que trataré de explicar, así como su objetivo último, la implantación del reino de Dios en la Tierra secularizado en el mercado.




Aquí la primera parte: Génesis.




Los economistas clásicos del siglo XIX atribuían toda fuente de valor únicamente al esfuerzo físico del hombre, esto los llevó a ir contra la clase terrateniente, la cual sin aportar valor a la producción recibía una renta. Especialmente uno de ellos, David Ricardo, llevó toda una cruzada contra los terratenientes, a los cuales veía como parásitos para la sociedad.


Conforme la etapa feudal fue dando paso a la burguesa, la teoría clásica originada para explicar una economía feudal iba quedando desubicada. Marx, quien había aprendido a través de Ricardo, recogió su planteamiento teórico y lo llevó a sus últimas y desagradables consecuencias, asoció los capitalistas a los antiguos terratenientes, de modo que continuó atacando toda renta que no proviniese del trabajo. Otros, por el contrario...



Para leerlo completo:
Autonomía y Bienvivir: La teoría económica como caballo de Troya: Génesis.