Iniciado por
Valmadian
Me temo que el tema no es nada sencillo:
- Un sistema económico que ha de ser revisado al céntimo.
- Un sistema económico que es totalmente interdependiente con el exterior.
- Una estructura político-administrativa que habría que transformar por completo, es decir, pasaríamos de tener los niveles burocráticos actuales a otros transformados.
- Un funcionariado que supera los 3 millones de empleados públicos.
- El problema no es sólo Cataluña, sino 16 comunidades autónomas más.
- Sociológicamente no hay un sentido de patria, es decir, con significado opuesto al de nacionalidad, o lo que es igual: si hablo de patria, hablo de mis antepasados, de la herencia recibida y hablo pues de Tradición, la cual, a su vez, se traduce en un sentido unitario de pertenencia a una idea, a un futuro común adaptado inevitablemente a las circunstancias que imperan en el mundo, que nos da precisamente identidad en medio de esa mezcla internacional. Y lo que hay a cambio, es segregacionismo, inmadurez mental, ignorancia supina, cada cual tira para donde se le ocurre en el momento, no se hace otra cosa que seguir moditas y tendencias muchas veces absurdas... En resumen, la sociedad española está descompuesta, no existe más que por la inercia, el momento y la necesidad. La misma inmadurez mental la encontramos en ese separatista que no sabe realmente ni por qué lo es, que en el chaval que sintiéndose "patriota" se dedica a dibujar banderitas raras cuando se aburre en clase en el instituto.
- No hay, por otra parte, un liderazgo reconocido y reconocible, ni personal ni de grupo, y cada cual anda metido en diferentes capillitas que no llevan a ninguna parte.
- Lo cierto es que el sistema ha fracasado, es un sistema de avaros, en el cual participan en igual medida e intensidad liberales como marxistas (socialistas, comunistas, etc...), y han procurado que todos los regímenes se adapten a unos parámetros concretos, que son los que les convienen a ellos. ¿Cómo? transformando la democracia en una ideología compartida por todos ellos que, a su vez y paradójicamente, son opuestos entre sí. Cambiemos pues el régimen en España. Lo cierto es que si las autonomías llegasen a desaparecer sólo sería por conveniencia económica y porque entre ellos buscarían una fórmula que siguiese favoreciendo sus intereses exclusivamente.
Marcadores