¡Esto es el colmo! La insolencia de los judíos y los musulmanes no parece tener límites. Mi solidaridad con los alsacianos. Menos mal que aquí en la Argentina que los judíos parecen tener tanta influencia aún no llegaron a éso.
Es cómico, en la radio judía de Buenos Aires había un rabino que se quejaba que en gran parte de las "shules" (escuelas judías) no se servía comida kosher.
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