Tema: Le Pen ante las Rusias

LE PEN ANTE LAS RUSIAS



Dejó dicho el señor Jean Marie Le Pen aquello de:“.... Los rusos no deben entrar en Europa. Rusia constituye una entidad suficientemente compleja, para no aportar sus problemas a un conjunto, el de la Europa de las naciones, ya confrontado a un número considerable de contradicciones....”. Dicha sentencia ha sido recogida por un servidor de ustedes del libro La tentación neofascista en España( La evolución de la extrema derecha española durante la transición, así como sus espejos y referentes europeos ), de Xavier Casals i Meseguer ( Editorial Plaza & Janés ), Profesor de la Universitat Raimon Llull de Barcelona; también autor de Neonazis en España: De las Audiciones Wagnerianas a los Skinheads. Los propios neonazis suelen decir que es más o menos objetivo. El primer libro está entretenido y se aleja mucho de las grandes mentiras sensacionalistas; no obstante, sigue utilizando algunos tópicos pseudoperiodísticos y desde luego muestra una ignorancia total hacia el carlismo, al que una parte lo tacha de “ leal a Franco “y, aunque no habla apenas de él, más o menos lo sitúa también en el ámbito de la “ extrema derecha “, cosa que es rotundamente falsa. También se echa en falta que hubiera hablado más sobre Bases Autónomas o Milicia Catalana.




Dicho esto, el caso es que sí esboza más o menos un panorama correcto acerca de la “ extrema derecha “ española y sus relaciones con el resto de la Europa. Que si bien las inspiraciones de Fuerza Nueva fueron más la Guardia de Hierro y el rexismo, hace un análisis de los giros que tornan los movimientos nacionalistas europeos y a día de hoy en torno al “ EuroNat “; donde todo el mundo parece admirar al Front National francés.





El FN es un movimiento amplio donde anda gente que en su día llegó de la izquierda y también apoyado por algunos sectores “ tradicionalistas “ franceses. Dado que el tradicionalismo francés, a pesar de sus logros, es un mare mágnum que a nosotros se nos antoja incomprensible; ello sería ya otro tema. El caso está en analizar quizá lo que puede beneficiar al tradicionalismo insertarse en esas coaliciones...




El “ fascismo “ como fenómeno occidental dio cosas mejores y peores. Acá en España es lógico que se fijaran más en los rexistas walones o en los legionarios rumanos, amén de la cruz flechada húngara, el corporativismo austriaco de Dollfuss o los ustashi croatas, etc. El problema es que, como todas las “ ideologías “, no puede beneficiar sustancialmente a la Tradición, a pesar de sus aspectos mejores o peores; la Tradición está muy por encima de los aspectos circunstanciales de la Historia, que merecen estudio aparte. Y por tanto, la irrupción de la Nueva Derecha y demás nauseabundas corrientes ya es otra cosa....




El tema está en que la “ extrema derecha “, por ejemplo en España, pretende idilizar una forma de Estado que es totalmente contraria a nuestra esencia. No voy a entrar en las tradiciones más o menos centralistas de otros países, pero hablando de las Españas, no podemos hacer otra cosa que abogar por el foralismo. Y, con todo lo que ha llovido durante el 36 y el franquismo, algunos parecen no darse cuenta e intentan seguir con “ movimientos nacionales “; intentan unir lo que es imposible, pues choca en lo primordial. No se puede ser tradicional sólo en lo “ religioso “; y a España hay que quererla como es.





En el plano internacional, está claro que adolecemos los tradicionalistas de una “ Internacional “. Quizá se intentara una “ Internacional Blanca “, muy influenciada por la Rusia Zarista; pero los últimos vestigios fueron la Santa Alianza, que, aun con las no pocas impurezas, mantuvieron en pie el ideal de la Vniversitas Christiana. La Gran Guerra supuso una hecatombe, pues veíamos como gentes de la Europa Cristiana se mataban entre sí por rocambolescas situaciones histórico-políticas.




Tal y como están las cosas, con todos los ataques al mundo cristiano, que ya empezaron con el furibundo liberalismo ( Que es la raíz de todos los males, mucho más allá del nefasto comunismo ), resulta de vital importancia el que, al menos, esbocemos ciertas tácticas a nivel “ global “, ante los gravísimos problemas que avasallan a lo que un día fue la Cristiandad. Y en ese nuevo papel, por Historia y Tradición, no se puede obviar a la Santidad de las Rusias. Rusia adquirió gran experiencia combativa; tras presentarse como heredera de la Dignidad Imperial Bizantina, salvó a buena parte de la Europa de la barbarie de turcos-islamistas y de mongoles; como España cerró a los turcos las puertas de Viena y Roma, y aun así, nos llaman “ salvajes “ aún en Holanda....De un extremo a otro, Rusia y España han guardado quizá posición “ incómoda “ dentro de la Europa. Pero el no querer que “ Rusia entre en Europa “ supone una táctica necionalista ignorante de la Historia, e ignorante de la capacidad espiritual y del genio que aún conserva el pueblo ruso, a pesar de los embates de su Historia. Lo que un día fue el Sacro Imperio Romano-Germánico ya vemos como está....



Por eso, en puntos esenciales como éste, ni podemos ni debemos estar con la “ extrema derecha “, con la pantomima de “ la Europa de las naciones “, y no podemos considerar amigos a la bazofia del BNP ni estar a gusto en este mapa falso que anula la Tradición del Viejo Continente. Por eso y por todo, recalcamos nuestras insalvables diferencias. Tampoco podemos estar con el “ esoterismo eurasiático nacionalbolchevique “ de Duguin a partir de Thiriart; ni con las ansias “ imperialistas “ del borrachuzo Zhirinovski ( Amigo de la Cicciolina, entre otras cosas ).





Los problemas de las Rusias son los de todo el mundo cristiano; mundo en el que no creen los políticos nacionalistas. Ya Haider se ha posicionado a favor de la “ entrada de Turquía en Europa “....La lucha cada vez se antoja más clara: La Cristiandad contra la globalización liberal-capitalista ( Pues el comunismo fue una consecuencia del liberalismo, los nuevos jacobinos ).




En España vemos cómo polacos, lituanos o ucranianos mantienen sus valores religiosos mucho más que nuestra consumista población.




La posición de Le Pen ante las Rusias es la de todo el “ posibilista “ de turno, que intenta establecer su propio tinglado dentro de lo ya establecido. No es que Le Pen no entienda, es que no quiere entender. Es que la “ extrema derecha “ no va a la verdad, sino al mero oportunismo.




De la Mucha Democracia-Poco Cristiana mejor ni hablar, pues ésos andan tan enfrascados en el tinglado proyanqui, que en España, gracias a histéricos periolistos, también han logrado tomar adeptos para las simpatías sionistas. Esos ya tienen lo suyo montado y ahora andan intentando captar votos con diversas fórmulas. Un asco, vamos.





En fin, yo creo en mi humildad que por lo que de verdad merece la pena luchar es por el Tradicionalismo, por los valores de la Cristiandad. Por encima de ideologías muertas y de tiempos difíciles. Una estrategia amplia, con conciencia de ser Caballeros de una nueva y grande Cruzada. ¿ Cómo olvidar o extrañar a Rusia de ello ? Rusia ya aportó al conjunto de la Cristiandad, y por pueblo, raza y fuerza, parece destinada a tener un papel preeminente dentro de una Gran Cruzada Cristiana. Los diversos problemas que nos afectan, tales como inmigración masiva-descontrolada-islamización, paro, subversión varia, etc., no pueden ser tratados desde meras ópticas oportunistas-nacionalistas. Porque no se defiende la verdad. Y porque ello es caduco. La Verdad es la que nos hace Libres. Y Cristo es el Camino, la Verdad, la Vida.





Yo soy antieuropeísta como el que más, pero me parece poco de recibo el hablar “ contra Europa “; mejor quizá fuere “ La Cristiandad contra el Europeísmo “. Europa en sí es un continente; la idea “ política “ ya es el europeísmo, pero no el nombre Europa. Y Rusia puede tener mucha influencia por su fuerza ante las dificultades que puedan provenir del Asia. Y no me refiero a Siberia precisamente, sino de la fuerza islamista que allá crece. O del “ peligro chino “.





Hay que ser consecuentes. Y aunque parezca una quimera, procurar establecer fluidos contactos con todos los grupos tradicionalistas del Occidente, de la Europa a la América. Mirad el ejemplo polaco, la fuerza que tiene, para defender en todo un parlamento de la CEE a los cruzados españoles del 36....





Otro gran motivo para que nos llamen “ sectarios “, supongo. Y siguen sin querer enterarse de nada y queriendo vender motos....




Y, con todo, no pretendo aleccionar a nadie, ni decir ni mucho menos que los tradicionalistas seamos perfectos. En España adolecemos de toda una infraestructura que sólo puede refundarse bajo el abrigo de un activismo consistente. Tenemos que crecer aún mucho, pero ojalá que fuera plausible el ir trazando objetivos claros. En la “ extrema derecha “ queda gente sana, y estoy seguro que muchos de ellos acabarán “ quemados “ como lo hice yo o tantos otros; y pienso que a España y a la Cristiandad no le queda otro camino que la Tradición en toda su complejidad y grandeza. Con humildad me permito expresarlo.




¡¡¡ POR LA CRISTIANDAD !!!











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Muy bien dicho, Ordóñez.