Me pregunto qué sentido tiene discutir sobre "mal menor" y "mal mayor" cuando está demostrado que el mero hecho de aceptar la dialéctica democrática es, de por sí, una capitulación definitiva. Esto impide que, a su amparo, florezca iniciativa bienintencionada alguna porque, o bien la corrompe en su relativismo, o bien la destierra con obstáculos insalvables.
Sarkozy y Royal, PP y PSOE (pero no sólo ellos, también Le Pen o cualquier otro) son todos parte del mismo problema, revestido de diferentes apariencias en su superficie. No hay, sin embargo, nada que los distinga en lo esencial. Lo peor de todo es que numerosos sectores de la sociedad idiotizada siguen aferrándose, esperanzados, a estas diferencias formales ignorando que el error del sistema vigente es el propio sistema y que, mientras lo toleren no habrá solución posible.
Un saludo![]()
Marcadores