Coincido con la sentencia, aunque la forma del topónimo sea discutible: A Coruña, A Cruña, Coruña, Cruña, etc.
Los nombres de los municipios, parroquias, pueblos, lugares y villas deben estar en la lengua en que fueron creados, en la gallega. O queremos volver a las aberrantes traducciones franquistas de La Rua (no: La Calle), La Estrada (no: La Carretera) o Niñodáguia (“Niño de la Guía”, en vez de: nido del águila), queremos eso?
¡Brigo, gran patriota, que bien haces en apoyar a otro patiota español cojonudo como Paco Vazquez! ¡Si es que hay que ver que patriota, que española y que derechista es la mentalidad de la gente de AES! ¡Que gran lucha, si señor, la lucha por la hispánica “L” de LA Coruña!
¡Vaya, como se pasan los gallegos con España, qué oprimido esta el castellano en Galicia, qué pasada! ¡mira que escribir A Coruña! ¡Es que ni se entiende! ¡Qué opresión, que injusticia!
El día en que los topónimos gallegos tengan que ser bilingües, ¿por qué no los de toda España? ¿Y por qué no tetralingües?
Ejemplo de galleguizaciones –a lo franquistoide- de topónimos castellanos:
Cuenca / Cunca
Torremolinos / Torre-Muiños
Tordesillas / Touro da cadeira (o Torre da Sela)
Valladolid / Valdolide
Palencia / Paenza
Etc.
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